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HECHOS SALIENTES EN LOS AÑOS 1771 A 1776 173 Constituciones ni Concilios. Termina diciendo que el único remedio sería se tuviese Capítulo en vez de Congregación intermedia (44). El Nuncio accedió a eso, pero exigió que antes se devolviese la fama quitada a los Padres Juan de Zamora e Isidoro de Fermoselle. A tal objeto, el P. Erardo de Radkesburg dio un decreto (16 de agosto de 1776) en el que vuelve por la buena reputación del P. Zamora, declara nulo el proceso hecho contra él y que, siendo las acusaciones de poca monta, ningún perjuicio debía seguirse a «la fama, honor, estimación o en cosa alguna» contra él, puesto que había obrado con recta intención. Como tampoco a los acusadores, que igualmente habían procedido de buena fe y celo de la observancia (45). Por otro decreto (27 de agosto de 1776) declaró asi­ mismo inocente al P. Fermoselle de cuanto se dijo en contra, llamándole «varón probo, ejemplar y amante de la observancia regular» (46). De todos modos, no todo quedaba arreglado con eso. Fueron necesa­ rias varias entrevistas del P. General con el Nuncio para calmar los ánimos y preparar el Capítulo. Al fin convinieron, con anuencia del rey, en que el P. Radkesburg usase de las facultades pontificias de hacer por sí mismo la elección de los superiores provinciales. El Nuncio pre­ sentaría la lista de los que podrían ser nombrados, los que serían «suje­ tos bien vistos del rey, doctos y prudentes — según palabras del mismo— , que no hubiesen tomado parte en la lucha de partidos y a propósito para restablecer la tranquilidad y la disciplina». De la lista aprobada por el rey, el P. General eligiría libremente los que juzgase más de su agrado. Todo quedó arreglado para el 10 de septiembre y con ese paso se consideró terminado este período de disensiones, disputas y divisiones en la provincia de Castilla (47). El P. General envió en los últimos días de septiembre las letras con­ vocatorias del Capítulo a todos los conventos, señalando para su celebra­ ción el 18 de octubre. Entre tanto prosiguió la visita a los conventos de Cubas, Toledo y Esquivias, regresando a Madrid el 5 de octubre. Los restantes conventos sólo los visitó por carta (48). Llegada la fecha señalada para las elecciones, el P. General «propuso, como medio muy a propósito para su honor, el de la provincia, de los vocales y edificación del siglo, el que todos se comprometiesen en su Reverendísima como con efecto libremente se comprometieron, nemine (44) Carta del P. Ceneral al Nuncio, 25 julio 1776 (AGS, Gracia y Justi­ cia, 644). (45) Decreto del P. Erardo de Radkesbur, convento de San Antonio de Ma­ drid, 16 agosto 1776 ( ibíd .); Manifiest ohistorial, f. 64, doc. 26, donde hay copia del mismo. (46) Decreto del P. General, convento de San Antonio, 23 agosto 1776 (AGS, Gracia y Justicia, 644). (47) En el citado AGS, Gracia y Justicia, 644, hay sobreabundante documen­ tación relativa a tan penoso asunto; se encuentran las listas de los candidatos pre­ sentados para superiores, etc. Igualmnte abundan los documentos sobre esto mismo en el Archivo Vaticano, Nunziatura di Madrid, v. 148, ff. 209-300; es su­ mamente interesante la citada carta del Nuncio del 10 de septiembre de 1776. (48) VA, 501.