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HECHOS SALIENTES EN LOS AÑOS 1771 A 1776 171 celebrar Capítulo. El P. General aceptó la renuncia y convocó el Capítulo por carta del 27 de diciembre del mismo año (32). No sólo eso; dos Definidores, de contrario sentir del P. Fermoselle, consiguieron del Padre Santurce que, al mismo tiempo que presentaba la renuncia y pedía per­ miso al P. General para tener Capítulo, nombrase otro Vicario provincial distinto del P. Fermoselle. Ante ese hecho y la convocatoria del Capítulo, el P. Fermoselle se creyó postergado injustamente. Acudió al Nuncio, y éste, además de declarar que a él le correspondía ser Vicario provincial según las Constituciones, le nombró efectivamente (17 de enero de 1776), aun antes que el P. Provincial marchase a Bilbao a reponerse (33). Eso mismo fue un nuevo motivo de más enconadas disensiones; de tal modo, que a raíz de eso se formaron abiertamente dos partidos: unos que opinaban debía celebrarse Capítulo, según tenía determinado el Padre General, y otros que se tuviese Congregación intermedia. El Nun­ cio se vio obligado a llamar a los Definidores a su presencia, y, tras de acalorada discusión, consiguió reconociesen por Vicario provincial al P. Fermoselle (34). Este era partidario de que se tuviese sólo Congre­ gación y no Capítulo. Su modo de opinar, al igual que su excesivo rigo­ rismo y actuación demasiado pronunciada en pro del Seminario de Toro y del género de vida llevado en El Pardo (35), fueron nuevos motivos de que la división cundiese aún más entre los religiosos, defen­ diendo unos se celebrase Capítulo, mientras otros querían sólo Congre­ gación intermedia. El Nuncio se vio obligado a intervenir de nuevo, determinando se suspendiese la celebración de Capítulo hasta la llegada del P. General a Castilla, viaje que ya tenía anunciado (36). Para calmar los ánimos y que los religiosos supiesen a qué atenerse, a primeros de abril de 1776 se despachó a todos los conventos un decreto del Nuncio, con obediencia de la Definición, para que todos reconociesen por legítimo Vicario provincial al P. Fermoselle, primer (32) Exposición del P. Antonio de Fuentesaúco, Madrid, 14 abril 1776 (AGS, Gracia y Justicia, 644). Son muchos los papeles aquí existentes sobre tan enojoso asunto. (33)VA, 501; carta del Nuncio, citada, y exposición del P. Fermoselle, tam­ bién citada antes. (34) Carta citada del Nuncio. (35) Naturalmente, el P. Fermoselle defendía no se celebrase Capítulo, sino Congregación intermedia. Son muchas las cartas que de él se conservan en AGS, Gracia y Justicia, 644, relativas a esta cuestión. En una de ellas proponía que, si se quería tener paz en la provincia, debían salir de Madrid nada menos que 14 Padres, y tener lugar el Capítulo al año y medio. «En este tiempo—escri­ bía—podré, ayudado de la gracia de Dios, dar a la provincia una idea práctica del método de vida que debemos llevar los Capuchinos, proporcionar un sujeto que fomente lo que se ponga en uso y yo dedicarme al eperciciode la prdica- ción» (1 mayo 1776). Por estas palabras sepone de manifiesto su deseo de que la vida de rigurosa observancia llevada en los conventos de Toro y El Pardo se implantase también en los restantes de la provincia. Es cosa extraña que en el libro oficial Viridario no se consigne ni noticia ni determinación alguna desde mediados de diciembre de 1775 al mes de abril de 1776. (36) Carta de Roda a Floridablanca, 12 marzo 1776, ya citada.

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