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HECHOS SALIENTES EN LOS AÑOS 1771 A 1776 163 enviasen de cuando en cuando algunos religiosos a visitar los enfermos de los hospitales y presos de las cárceles para consolarlos en sus traba­ jos y aflicciones e igualmente confesarlos, si lo deseaban; pero tales actos de caridad debían interrumpirse en días o semana determinada del mes, a fin de que no se pretendiese luego tenían obligación de hacerlo. Y más que todo insiste en la expresada carta circular en que todos debían prestarse a salir a confesar enfermos o asistir a bien morir, tanto de día como de noche, ministerios de los que ninguno podía considerarse dispensado (3). 2. Varios sucesos importantes tuvieron lugar a lo largo del go­ bierno del P. Toledo; su iniciativa y decisión se dejaron sentir en varios de ellos. Fue en primer término la marcha de Capuchinos caste­ llanos a la misión de la Luisiana, colonia francesa cedida a España en los postreros meses de 1762. Ya dijimos cómo en 1765 habían llegado con D. Antonio de Ulloa los PP. Clemente de Saldaña y Anto­ nio de Mesones, los que abandonaron aquella colonia al ser expulsado poco después Ulloa. El gobierno español encargó más tarde a D. Alejandro O ’Reilly de tomar posesión efectiva de la Luisiana, haciéndolo sin necesidad de valerse de la fuerza. Al tratar de organizar esa colonia, se propuso el envío de religiosos que ayudasen a los Capuchinos franceses que asistían espiritualmente a sus habitantes desde hacía medio siglo, con la mira de que luego les sustituyesen. O ’Reilly, en el nuevo plan que presentó para la Luisiana, era partidario de que allí continuasen los Capuchinos franceses y, siguiendo el parecer del superior de los mis­ mos, P. Dagoberto, creía se necesitaban al menos 18 religiosos más para que los de la Luisiana estuviesen debidamente atendidos en lo espiritual, aunque, según él, serían los Franciscanos del convento de La Habana los llamados a ir y suceder a los Capuchinos (4). Sin em­ bargo, el Consejo de Indias no era de esa opinión, sino que fuesen Capuchinos españoles, y el 14 de julio de 1771 comunicaba a O ’Reilly, gobernador de la Luisiana, que tenía ya dispuestos para embarcarse en Cádiz con destino a ella 12 Capuchinos: cuatro españoles, cuatro franceses y cuatro alemanes (5). A pesar de tal comunicado, la realidad fue que por entonces sólo se enviaron cuatro Capuchinos españoles, más un alemán y otro fran- (3) Carta circular a todos los conventos y religiosos de esta nuestra Provin­ cia de la Encarnación de las dos Castillas, en que después de recomendar la observancia de las respectivas ordenaciones de nuestro Rmo., de buena memoria, el P. Fr. Pablo de Colindres, se añaden también algunos otros avisos importantes; mandada publicar por nuestro M. R. P. Provincial y RR. PP. Definidores en el Capítulo celebrado en nuestro convento de San Antonio de Madrid el día 11 de octubre de este presente año de 1771 (APC, 6/20). (4) Carta de O’Reilly a Grimaldi, Nueva Orleáns, 1 marzo 1770 (Archivo General de Indias, Santo Domingo, 2594). (5) Carta del Consejo de Indias, 14 julio 1771 (ibíd.). Sin duda obraba así para atender mejor a la población, compuesta de españoles, franceses y alemanes.