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Sacramentos, procesiones, entierros, etc.; se encontraban en él las leta­ nías de los Santos, las preces y salmos de rezo más frecuente, modo de celebrar las fiestas de Navidad, Semana Santa y algunas otras (11). 3. El sucesor en el gobierno de Castilla fue el P. Manuel de La Calzada, elegido Ministro Provincial el 8 de octubre de 1762 y conti­ nuando al frente de la provincia hasta el 11 de octubre de 1765. El Padre Calzada había recibido la ordenación sacerdotal en abril de 1735, y los cargos por él desempeñados fueron: Vicario de Salamanca, Maes­ tro de estudiantes, Guardián de Calzada de Calatrava y de San Antonio del Prado. Prueba del gran acierto con que gobernó los religiosos es que, a los tres años de cesar en el cargo, fue elegido para el mismo, desempeñándolo los años 1768-1771, falleciendo siete años después, en 1778 (12). El P. Calzada dio también a la provincia las acostumbradas orde­ naciones a raíz de ser elegido (13). El mismo reconoce que no son sino resumen de las dadas por el P. Colindres a toda la Orden al asumir el cargo de General (14). Sin embargo, queremos destacar algu­ nas por revestir cierta singularidad. Así, por lo que respecta a los jóvenes y estudiantes, se dispone que serían puestos al curso por orden de antigüedad y sólo pasados tres años después del noviciado. Tras de un año de estudio de Gramática y Lógica, serían examinados todos, y los que se juzgasen inhábiles para proseguir los estudios «se pondrán en el curso de moral que se ha de establecer en la provincia, y durará por tres años, a fin de que, empleados en este importante estudio, se habiliten para ordenarse y puedan con el tiempo ser confesores». El P. Calzada señala en concreto el cometido de los Lectores, que tenían «el gravísimo cargo y obligación de instruir la juventud que la provincia les ha fiado no sólo en la ciencia, sino también y mucho más en las máximas del espíritu». A tal objeto les ordenaba que semanalmente hiciesen a sus discípulos una plática espiritual sobre los medios de alcanzar la perfección. Otro tanto se mandaba a los Guardianes o Vicarios respecto de los coristas recién salidos del noviciado, y de todos los hermanos legos, nuevos o donados. No queremos pasar por alto lo que el P. Calzada decía a los predi­ cadores. En ello vemos, una vez más, el esfuerzo de los superiores para VIDA DE LA PROVINCIA DE CASTILLA EN LOS AÑOS 1759 A 1765 131 (11) El título completo es el siguiente: Ritual o Ceremonial dispuesto según el orden de N. S. Madre Iglesia, en que se contienen las sagradas ceremonias, con que se han de ejecutar las funciones eclesiásticas, que puedan ocurrir entre año. Para uso de los Frailes Menores Capuchinos de N. P. San Francisco, de esta Provincia de la Encarnación de los Reinos de Castilla, Madrid, 1761: 208 pp. (12) Necrologio, 63. (13) Apuntaciones y ordenaciones hechas y mandadas publicar por nuestro M. R. P. Provincial y RR. PP. Definidores en el Capítulo celebrado en este con­ vento de San Antonio de Madrid el día 8 de octubre de este presente año 1762 (APC, 6/20). (14) Las dadas por el P. Colindres a toda la Orden pueden verse en Analec­ ta O. F. M. Cap., 8 (1892), 241-250.

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