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FUNDACIONES EN LOS AÑOS 1745-1761 121 de 1767 Cantalapiedra fue elevada a guardianía, aunque la inaugura­ ción del convento y traslación del Santísimo a la iglesia tuvieron lugar el 4 de octubre; con tal motivo se celebraron cuatro días de fiesta con predicación en ellos (26). El historiador de Salamanca, Dorado, consignaba nueve años des­ pués que, a instancias del obispo D. José Zorrilla de San Martín, Cantalapiedra había admitido a los Capuchinos «dándoles morada y habitación para su penitente retiro y de donde los vecinos de aquella antigua villa reciben doctrina y ejemplo, atendiendo el espiritual sus­ tento y alivio interior de sus almas» (27). A lo expuesto sólo añadimos que aquel convento, junto con la huerta y cortina, medían en total seis fanegas, siendo vendidos después de la exclaustración de 1835 en 118.000 reales. 2. El convento de Deusto, que suele decirse también de Bilbao, tiene una larga historia de luchas y contradicciones; baste anotar ya que, desde los primeros intentos hasta la fundación efectiva, corrió más de medio siglo. Paso importante para ella fue la del convento de Laguardia. De aquí iban los religiosos a recoger limosnas a Bilbao, siendo por tanto bien conocidos los Capuchinos en la villa del Nervión. Pero lo fueron aún más debido a la predicación de varios Padres que llamaron la aten­ ción por su fervorosa elocuencia, vida ejemplar e incontable fruto conseguido. Preparado así el terreno, en 1684 un señor, D. Benito Rucavado, ofreció una casa y sitio suficiente para que pudiera tener efecto la fundación en la llamada anteiglesia de San Pedro de Deus­ to (28). No contento con eso, tres años después solicitaba eso mismo en distintas cartas, dirigidas a los padres capitulares, a la Definición y al P. Provincial (29). Incluso logró persuadir a los gobernadores, regi­ dores, cabildo y beneficiados de la así dicha república de San Pedro de Deusto para que pidiesen la misma gracia al Papa, al que con tal objeto dirigieron cartas, como lo hizo también Rucavado (30). Bien pronto comenzó la oposición de los Franciscanos Observantes. Rucavado, viendo que sus deseos no se cumplían de momento y pre­ viendo cercana la muerte, hizo testamento, al igual que su mujer, el 23 de junio de 1699. En él dejaban con destino a la fundación «la casa (26) VA, 417, 427; cfr. también la invitación hecha por el P. Provincial a la villa para estas fiestas (APC, 34/32, 33). (27) B e rn a rd o D o ra d o , Compendio histórico de la ciudad de Salamanca, Salamanca 1776, 532-3. (28) Carta de don Benito Rucavado al P. Provincial, Bilbao, 11 agosto 1684 (APC, 32/32). Este documento, al igual que los siguientes, se conservan en el Archivo Provincial de Castilla; todos ellos, mas otros que no citamos, fueron publi­ cados por el P . A n d ré s de P a la z u e lo , O. F. M. Cap., en su obra: Convento de Capuchinos de Deusto (Bilbao), Monografía n.° 80, Madrid, 1934. (29) Cartas del 1 abril, 19 mayo y 20 junio 1687 (APC, 32/34, 35, 36). (30) Las tres cartas llevan la misma fecha, Deusto, 24 noviembre 1687, (APC, 32/41).