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TRES CUSTODIAS Y SUCESOS HASTA 1751 83 futuro, todo el Capítulo daba amplio poder y comisión al M. R. P. Fray Pablo de Colindres, Ministro Provincial, y a los RR. PP. Fr. Bruno de Sobrecastillo y Fr. Jacinto de Fermoselle, Custodios, para que en Roma hagan todas las diligencias necesarias con el Rmo. Definitorio general y Su Santidad hasta conseguir su aprobación, sacando para esto los resguardos necesarios». Y, en efecto, ya en este Capítulo se tuvo pre­ sente el mencionado plan en la distribución de guardianes, presidentes y vicarios (2). Es cosa notable que nada se diga de las ordenaciones dadas en esta ocasión por los nuevos superiores de la provincia. Su contenido nos es desconocido por no haber llegado a nosotros; sabemos, no obstante, que se dieron (3). Justamente en ellas se señalaban las exenciones y privilegios que debía disfrutar el Cronista provincial, cargo que oficial­ mente fue creado entonces y para el que se designó el P. Matías de Marquina (4). De todos modos, Castilla, que tantas esperanzas tenía cifradas en el P. Colindres al elegirle Provincial, no pudo beneficiarse de momento ni de su ciencia ni de su experiencia y virtud. A los dos meses de su elección, es decir, el 29 de diciembre de 1746, salía para Roma, donde asistiría al Capítulo general convocado para mayo del siguiente año. Para sí y para el Custodio primero, P. Bruno de Sobrecastillo, puesto que el segundo se encontraba ya en la Ciudad Eterna de secretario por las provincias españolas, solicitó del rey el oportuno pasaporte y al mismo tiempo cartas de recomendación para los ministros de Fernan­ do VI ante el Papa, a fin de que le apoyasen en sus planes. Así lo hizo el secretario del rey en nombre de éste, escribiendo al Cardenal Aqua- viva, que en Roma ejercía las funciones de embajador, diciéndole que era muy propio de su piedad amparar sus vasallos, «en especial — aña­ día— a los Padres Capuchinos, por lo que estima a esta religión» (5). Después de nombrar al P. Jerónimo de Salamanca Vicario provin­ cial «por razones que a él le movieron y expuso en pública comuni­ dad» (6), cosa inusitada por no ser del gremio de la Definición, partió de Madrid camino de Roma. Aquí asistió al Capítulo general en el que fue elegido Definidor segundo en el segundo escrutinio por 107 vo­ tos (7). En tan elevado cargo pudo fácilmente llevar a realización el plan proyectado para el gobierno y división de la provincia. 2. Ya anotamos antes cómo fue elaborado. Aparte de ser confir­ mado por los vocales al ser elegido el P. Colindres superior de Cas- (2 ) Ibid. (3 ) Ibid, 328. (4 ) Ibid.; E D , 199. (5 ) C arta del rey al C ardenal A q u a v iv a , 20 diciem bre 1746 (A G S , Grada y lusticia, leg. 291). (6 ) V A , 290. (7 ) Felice da Mareto, O. F. M. C ap., Tavole dei Capitoli Generali dell’Ordi­ ne dei Fr. Min, Capuccini, Parm a 1940, 211.

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