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NUEVAS FUNDACIONES EN ESTOS AÑOS 1727-1746 77 centro de apostolado, sobre todo de predicación de misiones populares. No conocemos otras noticias de interés relativas al mismo fuera de que en 1772, en vista de la falta de agua que se tenía en este con­ vento, los superiores decidieron hacer una traída expresamente para él, obra que para julio de 1774 ya estaba terminada y que costó 48.000 reales de vellón, quedando tan surtido y abundante, al decir del cronista, que no hay otro convento igual en la provincia (22). 2. Ya hemos hecho en otra parte esta observación, muy digna de tener en cuenta: la mayoría de las fundaciones, así aquellas que se lle­ varon a feliz realización como las otras que solamente se intentaron o proyectaron, tuvieron su principio e iniciación en el entusiasmo y fervor suscitados en los pueblos por la predicación de alguno de nues­ tros misioneros. Así sucedió, por ejemplo, y entre otras, con la de Torrecilla de los Cameros. Animada esta villa con la predicación del Padre Jerónimo de Zarzosa y sus compañeros que por los años 1724 y siguientes recorrían la diócesis de Calahorra dando misiones, se animó a pedirles fundasen allí un convento. Otro tanto, nos dice el biógrafo del P. Manuel de Jaén, sucedió con el convento de Rueda. Movida también esta villa por su predicación, tomó el acuerdo de solicitar la fundación de un convento capuchino (23). Quizá a esta circunstancia se hayan juntado otros motivos. Lo cierto es que el P. Jaén fallecía en Valladolid el 11 de noviembre de 1739 (24), como lo es igualmente que el 7 de julio de ese año Rueda pedía tal fundación, alegando que, dada la escasez de sacerdotes, tenía muy por conveniente y hasta necesaria la asistencia de los religiosos, a fin de que prestasen a los vecinos sus ministerios sacerdotales. Esa misma de­ manda fue hecha después en el mes de agosto (25). Los superiores de la provincia tomaron en consideración aquella petición, y en la reunión habida el 19 de agosto del mismo año tuvieron a bien acceder a ella. Con objeto de que hiciese las oportunas gestiones, se dio comi­ sión al P. Guardián de Valladolid, Cayetano de Salamanca, para que con la villa tratase cuanto se relacionase con la fundación (26). Entre las condiciones puestas entonces, o por mejor decir, ofrecidas por la villa, se contaban éstas: se comprometía a ceder los terrenos necesarios para convento, iglesia y huerta, escogiendo el sitio que se juzgase más saludable y a propósito; el coste de la construcción de la iglesia sería de su incumbencia, prometiendo además hacer las repara­ ciones precisas tanto en el convento como en la iglesia; por otra parte, señalaba cantidades concretas y más que suficientes para la manuten- (22 ) V A , 482, 490. (23 ) C fr. b io g rafía del P. M a n u e l de Jaén, capuchino, en la introducción a su obra: instrucción útilísima y fácil para confesar particular y generalmente, M a ­ d rid , 1781. (24 ) Ib ídN ecro log io, 280. (25 ) C artas de la v illa de R ueda, 7 ju lio , 27 agosto 1739 (A P C , 3 0 /1 5 6 ). (2 6 ) V A , 233-4.