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OTRAS FUNDACIONES 67 lado antequerano. Llamábase éste D. Jerónimo Matías de Rojas, Re­ gidor perpetuo de dicha ciudad. Llegaba a Madrid en 1613 a pretender un hábito de las Ordenes Militares, y, viendo en ello mucha dificultad, ofreció la suma de cinco mil ducados si conseguía su intento. Pero precisamente había salido en aquellos días un Real Decreto por el que se determinaba, para prevenir abusos, que el que ofreciese dinero para conseguir hábitos o beneficios, no sólo quedaba privado de él por ese hecho, sino que sería inhábil para conseguirlos en adelante. Desilusionado por aquel contratiempo, conoció al P. Severo de Lu- cena, y, sabedor de los buenos conocimientos e influencia de que gozaba ante el Duque de Lerma, llegó a prometerle, si le ayudaba en su apuro y lograba sus deseos, poner todo su empeño para que se fundase un convento de Capuchinos en Antequera, y que los cinco mil ducados ofrecidos los destinaría a tal objeto (2). El P. Severo habló entonces a su hermano, D. Sebastián de Tovar, exponiéndole el asunto; ambos acudieron al Duque de Lerma, a fin de obtener del Rey, con su influencia, dispensa del decreto en este caso particular. Dicho y hecho: la gracia se consiguió prontamente. Alcanzada su pretensión, volvió D. Jerónimo a Antequera y habló a los que componían el cabildo de la ciudad con tan eficaces razones, que se decidieron a escribir al P. Comisario, pidiéndole enviase a Antequera al P. Severo para tratar de la fundación del convento. Y, no contentos con eso? en la junta habida el 9 de julio de 1613 se acordó suplicar al Rey, al Duque de Lerma y al Presidente del Con­ sejo, que lo era a la sazón el Duque de Uceda, concediesen licencia para dicha fundación, y, para mejor conseguir su intento, comisionaron al mencionado D. Jerónimo y a otro del .cabildo para que hiciesen las oportunas gestiones. Afortunadamente un mes después, en el cabildo del 13 de agosto, se daba cuenta de haber recibido cartas del Duque de Lerma, del de Uceda y del P. Comisario, Serafín de Policio, en las que recomendaban a los Capuchinos que eran enviados a fundar (3). 2. C o n v e n to de A n te q u e ra . — Logrado ese primer paso, solicita­ ron también la licencia del Obispo de Málaga, quien la dió el 20 del mismo mes. Se escribió de nuevo al Consejo a fin de que el Rey otor- ( 2 ) La mayor parte de los datos relativos al convento de Antequera los hemos entresacado de la obra manuscrita Historia instrumental de la fundación y progre­ sos del convento de Capuchinos de Antequera, escrita por el R. P. Fr. N ic o l á s d e C ó r d o b a , ex Lector de Theología Moral, Custodio primero, y Chronista d e esta Provincia (de Andalucía). Año 1759 .—Ms. de 102 ff. conservado en el Archivo Provincial de los Capuchinos de Andalucía. Los datos merecen entera fe por haber consultado el autor los documentos originales, como Actas del Ayuntamiento, etc. ( 3 ) Ibid., ff. 27 - 28 . Toma los datos del Libro de protocolos.

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