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62 LA PROVINCIA DE FF. MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA la primera piedra, se hacía constar la devoción que Felipe III sentía por el Seráfico Padre y por los religiosos Capuchinos, amor que le había impulsado a fundar cerca de su palacio de El Pardo este con­ vento, cuyo titular debía ser Nuestra Señora de los Angeles (31). Dos años se tardó en la fábrica, la que se ejecutó conforme con los planos hechos a gusto y satisfacción del P. Policio y muy en con­ formidad de la santa pobreza. Pero resultó «tan desacomodada, corta y estrecha», que el Rey no pudo por menos de manifestar su descon­ tento, si bien accedió a ello, pensando en que era del agrado de los frailes. Sin embargo hay historiador que afirma se invirtió allí la res­ petable suma de catorce mil ducados (32). Justamente se eligió el día 21 de noviembre de 1614 para la tras­ lación del Santísimo a la nueva iglesia, cuando se cumplían exactamen­ te dos años de haberse dicho la primera Misa. Nada faltó en aquella solemne fiesta. «Colgóse todo el espacio desde el un sitio a otro [el convento primero al segundo] con las tapicerías reales más ricas; acompañóse todo con diversidad de ramos; sembróse el suelo de mu­ cha juncia y espadaña, formándose una competida floresta.» Para acom­ pañar Ja procesión vino la Capilla Real y acudieron las danzas del día del Corpus con otros regocijos de los lugares comarcanos. Las galas que sacaron este día las damas y señoras de palacio fueron muy pro­ pias para demostración del fervor piadoso con que celebraban fes­ tividad de tanta devoción. Se formó una procesión solemnísima, acom­ pañada de muchos cirios encendidos, con muchos capellanes del Rey, predicadores de S. M. y muchos religiosos. llevaba el Santísimo el Patriarca de las Indias bajo palio, cuyas varas movían sacerdotes con capas. Seguía luego la Capilla Pea! con todo género de instrumentos v de voces. Cerraba el acompañamiento el Rey con los Príncipes y toda la Grandeza de la Corte. Hiciéronse las paradas en los dos alta­ res, cantándose villancicos muv a pronósito v aleeres motetes com- Duestos para el caso. Llegado el Santísimo a la nueva iglesia, dijo la Misa de Pontifical el Patriarca de las Indias, acabándose así aquella manifestación de fe y de niedad v al proDÍo tiemoo demostración viva de la devoción aue a los Capuchinos sentía Felipe III (33). En aquella obra habían trabajado numerosos operarios y oficiales, todos pagados por el Rey. Gracias a las listas de jornales podemos seguir día a día las obras realizadas en el convento y en la huerta. Así en abril de 1613 se hacen las tapias de la huerta; en 1614 se des­ monta parte de la huerta, se rellenaron de arena sus calles, se pusie­ ron árboles frutales, traídos de Aranjuez, se empedró la plaza que está ( 3 1 ) r bid. (3 2 ) G il G . D á v il a , o. c., p . 171. (3 3 ) A n g u ia n o , o. c., p p . 5 3 -4 .— F . d e G r a n a b a , o. c., p p . 3 2 -3 .

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