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54 Í.A PROVINCIA DÉ FF. MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA que «su fábrica era muy pobre» y que teman «malísimos cimien­ tos» (20). 4. En aquel primitivo convento de San Antonio se echaron tam­ bién los fundamentos espirituales de la nueva Provincia, al tomar el hábito los primeros aspirantes a la Orden. Fué el día de San Romualdo, 7 de febrero de 16x0, cuando tuvo lugar la primera vestición de hábito. Se le quiso dar tal realce a aquella ceremonia, que asistieron a ella nada menos que los Reyes y el Duque de Lerma. Ofició el P. Comisario, Serafín de Policio, y predicó el P. Diego de Quiroga. De los tres que entonces recibieron la librea seráfica, uno de ellos era criado del Nuncio, peto no perseveró; los otros se llamaron Fr. Buenaventura de Cea y Fr. Juan Antonio de Madrid, legos, «tan buenos religiosos como sabemos», dice uno de los cronistas (21). Poco después eran enviados a Castilla cuatro novicios más que en Alicante habían recibido el hábito de manos del P. Policio. Todos cua­ tro eran jóvenes y pajes del Duque de Montalto, y venían a Madrid expresamente para que con su ejemplo alentasen a otros y quitasen ios miedos a los que desviaba de abrazar nuestro instituto el concepto de su mucho rigor. De los cuatro solamente llegaron a profesar dos: el P. Serafín de León, que por su virtud y méritos fué después Provin­ cial, y Fr. Luis de Palencia, «religioso muy ejemplar» (22). A éstos se siguieron luego otros, y con ellos y con los religiosos que fueron viniendo no sólo de las Provincias españolas sino también de las italianas, pero que eran castellanos de origen, aumentó aquella primera comunidad de tal manera que a la procesión del Corpus que se celebró aquel año en la coronada villa, procesión que entonces re­ vestía inusitada solemnidad, asistieron nada menos que 36 Capuchinos que llamaron poderosamente la atención del público por su compos­ tura y mortificación (23). Por eso mismo fué necesario buscar un medio de expansión, fun­ dando otros conventos, como efectivamente así se hizo y aun antes de edificarse el definitivo de San Antonio. ( 20 ) Viridario auténtico, ms. c., p. 134 . ( 21 ) F. d e G r a n a d a , o. c ., p. 23 .—A. d e G r a b a d a , ms. c., p. 16 . ( 22 ) A l i c a n t e , ms. c., p. 135 , n.° 29 . E l P. F. de Granada, p. 19 , pone entre los fundadores al P. Serafín de León y al P. Luis de Palencia; pero en rigor no deben ser considerados tales por haber tomado el hábito posteriormente. ( 23 ) F. d e G r a n a d a , o . c ., p. 22 .

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