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336 LA PROVINCIA DE F F. MM . CAPUCHINOS DE CASTILLA ra» (44). Y el P. Rafael de Pinto, Misionero Apostólico, después de la misión dada en Nava del Rey y después de haber fundado allí la Orden Tercera, le dió muy sabias Ordenaciones en diciembre de 1677, que son modelo de fervor y penitencia (45). 5. Otro medio empleado por los Capuchinos, ya desde entonces, para hacer duradero el fruto, sobre todo de las misiones, fué el de lepardr libritos o devocionarios. Es el P. Manuel de Jaén, celoso y ex­ perimentado misionero, el que, después de aconsejar a los Obispos pro­ curen se den misiones en sus diócesis, añade: «Y si acaso se llega el que los señores Obispos les repartan libritos a propósito, es lazo fuer­ te y medio admirable para que persevere el fruto». Pone a continua­ ción el ejemplo del Obispo D. José de Barcia, quien no sólo procuró se diesen misiones en su diócesis sino que dejó varias fundadas, y aña­ de: «Como también repartía muchos y varios libritos devotos a sus ovejas, y con esto es más permanente en su lugar la doctrina. Y así solía decir: «Lo que se predica, se olvida presto; pero lo que se im­ prime, persevera». A lo que añade el P. Jaén su propia experiencia sobre el particular (46). Efectivamente: así lo practicaron también y ya desde entonces núes- tíos predicadores y misioneros. Entre otros, mencionaremos en primer término el librito del V. P. José de Carabantes, titulado Jardín florido del alma (47). Más bien que libro expresamente escrito por él, es un devocionario entresacado de la obra «Medios y remedios para ir al cielo que dió a la estampa el R. .P. Fr. José de Carabantes», como se dice en la dedicatoria. No sería difícil el que esa tirada aparte la hayan hecho justamente los misioneros de Castilla, pues precisamente la quin­ ta edición, la más antigua de cuantas conocemos, está hecha en Valla­ dolid, centro de misiones de Castilla, y además por el tiempo en que estaban muy en auge, en 1672 (48). Otro de esos libritos o devocionarios lo tenemos en la obrita del P. Antonio Iribarne de Tarazona, Práctica del Santísimo Rosario, en que no sólo enseña a rezar y cantar el Santo Rosario, sino que luego trae todo lo concerniente a ía confesión, con muchos avisos, modo de hacer la confesión general por medio de preguntas, etc. (44) V A , f. i6v. (45) A P C , 7/00016. (4 6 ) M . d e J a é n , o. c ., p. 197. (4 7 ) E l título es el siguiente: Jardín florido del alma, cvltiuado del christiano. Con el exercicio del Santo Rosario, de las cruzes y de otras devociones. Regado del cielo. Con tiernos llamamientos de Christo. Por el R . P. F r. J o sé d e C a ra van - í e s , Religioso Capuchino, Predicador Apostólico. Quinta impression, (Al fin al): E n Valladolid (5672).— C fr. M a r ia n o A lc o c e r y M a r t ín e z , Catálogo razonado dt obras impresas en Valladolid (1 4 8 1 -1 8 0 ), Valladolid, 1 926, pp. 59 0 , n .° 1.722. (48) Conocemos ctras varias ediciones posteriores pero con el m ismo con­ tenido.

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