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ESPIRITUALIDAD EN LA PROVINCIA 323 Pocos años después el P. José de Nájera, misionero primero en Arda y luego en Cumaná, publicaba su obra Espejo místico (24). Ya antes había dado a luz un opúsculo, al parecer anónimo, que llevaba por título Atajo para el cielo, «librito breve y se ha impreso muchas veces», hecho «con deseo de que llegase la facilidad y conocimiento de la necesidad» de la oración mental a todas las almas (25). En su Espejo místico nos da un resumen de la vida espiritual con el fin de que las almas sencillas y ocupadas encuentren aquí lo que en otros muchos libros se halla disperso; exponiendo los medios de perfección, deteniéndose muy particularmente en explicar la oración, modo de ha­ cerla, ventajas, facilidad y grados. Es un verdadero tratado de ascética y mística. Insiste de mc-do particular en la necesidad y conveniencia de la Comunión frecuente y aun diaria y defiende, entre otras muchas cosas, la contemplación adquirida, afirmando que «nadie duda ya de su existencia ni la pone en tela de juicio» (Diálogo IX). Por ese mismo tiempo, o poco después, imprimía el P. Agustín de Zamora una obrita, cuyo título es: Devoción muy provechosa con el Espíritu Santo y algunas oraciones para pedirle su divino amor y modo breve para saber hacer oración (26). En 1678 publicaba la se­ gunda edición, y al mismo tiempo otra obra de más importancia y de mayor volumen: La margarita preciosa del corazón humano (27). En ella se pone de relieve el valor del corazón humano y las gracias que Dios ie ha hecho, para que sepa el hombre estimarle y gobernarle con ejercicios espirituales. Los cuatro libros en que va dividido este tomo, «están llenos de doctrina, de piedad y experiencia y espíritu y celo del autor, porque prenda en los corazones la llama y luz de la gracia que los ilumine y encienda en el amor de las riquezas y tesoros del cielo encerrados en la margarita preciosa del corazón humano. En personal recuerdo. A T aulero lo empezó a conocer no en T aulero mismo, sino en el místico capuchino, Padre G aspar de V iana, leyendo su Luz clarísima, en la que tanto utiliza y encomia al Doctor Ilum inado. Este P. Viana era el autor pre­ dilecto del P . Juan Ros, maestro de novicios del convento dominicano de Padrón, con quien nosotros hicimos el año de prueba en 1893, leyendo constantemente la obra del dccto capuchino. E l cual se muestra tan entusiasta de T aulero, como lo era de Viana m i piadoso y venerable maestro de novicios, que no sabía dejarlo de las manos.» (24) E l título es el siguiente: Espejo mystico en que el hombre interior se mira prácticamente ilustrado, para los conocimientos de, Dios y el exercicio de las z irludes, guarnecido de símiles y exemplos prácticos y verdades desmidas, M adrid, 1672. (25) Ibíd., p. voi. (26) N o sabemos cuándo se haya publicado la primera edición; esta segunda, hecha en M adrid, en 1678, es también muy rara; no hemos podido encontrar más qua un solo ejemplar en la B . de la Universidad de Barcelona. (27) E l título total e s: La margarita preciosa del corazón humano. Sus exce­ lencias y las jinezas de Dios maestro Señor para con él, M adrid, 1678.

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