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V IC IS IT U D E S D E C A ST IL L A D E S D E 1 6 7 8 H A STA 1 6 9 3 2 4 1 Guadalupe y Buenaventura de Toledo, a ser presos y reclusos en un convento de la Orden (46). Sin embargo no deja de ser extraño que justamente tres años des­ pués de eso, en 1697, el P. Guadalupe fuese elegido segunda vez Mi­ nistro Provincial de Castilla. 6. Hecho ese breve paréntesis que sólo incidentalmente, por ha­ cer a nuestro propósito, hemos querido anotar, seguiremos la narración de los hechos que tuvieren lugar posteriormente a la elección del Padre Antonio de Trujillo en Ministro Provincial. El P. Trujillo había nacido en 1636. Antes de entrar en la Orden había seguido la carrera militar, llegando a ser capitán de caballería, y en calidad de tal asistió a la batalla de Yelves, donde hizo prisione­ ro a un cabo portugués, que luego tomó el hábito franciscano (47). Y, según propia confesión, terna que llorar mucho por su mala vida (48). El 20 de junio de 1661 recibía el sayal capuchino en el noviciado de Salamanca y se ordenaba. sacerdote en 1668. En 1677 fué desig­ nado por la Congregación de Propaganda Fide Prefecto de la nueva misión 3 Guinea y Sierra Leona, encomendada a la Provincia de Cas­ ulla. En ella trabajó con entusiasmo por los intereses de los indígenas y de los misioneros y en contra de íos portugueses, que a toda costa querían hacer fracasar la misión (49). Dos meses solamente después de su elección para Provincial de Castilla, a mediados de diciembre de 1690, emprendía el camino de la Ciudad Eterna para asistir al Capítulo General que allí debía tener lugar al siguiente año el 18 de junio. Dejaba por Vicario Provincial al P. José de Madrid, que, aunque muy benemérito y siendo Predica­ dor de S. M., no formaba por cierto parte del Defmitorio. Y los cro­ nistas quieren indicarnos que también este nombramiento fué obra del P. Visitador Basiüo de Alcira, quien siguió al parecer con su cargo hasta !a celebración del mencionado Capítulo General (50). El P. Trujillo llevó a Roma un asunto de bastante importancia para la Frovincia, cual fué la de conseguir una Bula o Breve del Papa en que se aboliesen los Discretos capitulares en Castilla. Para eso obtuvo de Carlos II cartas de recomendación para su embajador en (46) Cfr. dicho proceso. A. H. N .— Inquisición. Leg. 107, n.° 33, ff. 12, 18 y 25. (47) M a teo de Anguiano, O. F. M . Cap., Segunda pane de la Crónica de los Menores Capuchinis de nuestro Seráfico P. S. Francisco de esta Provincia de la Encamación de las dos Castillas... Libro segundo... Misión de Sierra Leona. Ms., f. 247v. (B. N .— Ms. 18.178). (48) Ibid.. f. 249. (49) Necrologio, p. 27. (50) Cfr. VA , pp. 30-32. »

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