BCCCAP00000000000000000000155
SUCESOS Y GOBIERNO DE LA PROVINCIA HASTA IÓ57 cargo de Provincial, convocando al efecto el Capítulo para el 13 de enero de 1651 (27), un año antes de terminar su trienio. . Su sucesor fué el P. Bernardino de Quiroga, dotado de excelentes cualidades y hombre de indiscutible valer. Ai poco tiempo de orde narse, ya comenzó a ejercer cargos importantes, siendo Lector, Guar dián de varios conventos y Definidor (28). Durante su provincialato se trató y por fin se consiguió, el mismo año de 1651, el que los religiosos del convento del Angel de Toledo se trasladasen al segundo y definitivo, emplazado junte al Alcázar, y que se llamó de Santa Leocadia. Asimismo se trató con mucho em peño los años 1651 y 1652 la fundación de un convento en Roa (Osma), que al fin de cuentas no se logró, y también se comenzó a trabajar la de Jadraque (Guadalajara) que, si bien de momento no se consiguió, se llevó a cabo años más tarde. El P. Bernardino de Quiroga consiguió del Rey y del Consejo de Estado un importante decreto. Viendo los muchos religiosos que ve nían a la Corte con pretexto de tratar negocios de príncipes y poten tados, principalmente de Italia, valiéndose para ello del Cardenal Pro tector, del P General o del Procurador General, con gran perjuicio de los mismos religiosos y de los ministros del Rey, pide que en ma nera alguna den los Superiores de la Orden permiso para venir ai nin gún religioso para tratar esos negocios sin dar antes aviso a S. M. Todo ello lo determinó así el Consejo de Estado y luego el Rey el 25 de febrero de 1652, dando asimismo orden a los Tribunales para que tampoco oyesen a dichos religiosos (29). Aunque parezca quizá extraño, no fué solamente el motivo indica do sino otros, como el entrometerse después en política, los que im pulsaron al Provincial de Castilla a pedir al Rey y al Consejo de Es tado se tomasen tales medidas, que en varias ocasiones hubo más tar de que repetir en vista de los abusos cometidos por algunos franceses e italianos que a Madrid vinieron. El sucesor del P. Bernardino de Quiroga fué el P. Diego de Aré- valo, elegido Provincial en el Capítulo de 5 de diciembre de 1653 ( 3 °)- El P. Arévalo fué también hombre enérgico y de valer y, sobre todo, de mucho espíritu, cuando a los pocos años de ordenarse era ya nombrado Maestro de Novicios, desempeñando luego varios e im- ( 27 ) ED, p. 41 . ( 28 ) Ibid. — Necrologio, o. c., p. 278 , 10 de noviembre. ( 29 ) Simancas.—Estado.— Leg. 3 . 024 . No había sido tampoco esa la vez pri mera que se había pedido lo mismo. Ya en 1616 , el P. Serafín de Policio, Comisario a la sazón de Castilla, pidió a Felipe III, que «no convem'a vengan por acá con negocios los de nuestra religión». Y aquel monarca escribió inmediatamente al P. Ge neral y su embajador en Roma para que así se hiciese (Simancas.—Estado. Leg. 1 . 865 , ff. 34 y 36 ). ( 30 ) ED, p. 44 .
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz