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153 L a provincia de pf . mm . capuchinos pe castilla había en el altar mayor cuatro imágenes de Santos de la Orden y cuatro cuadros de diversos motivos; y en el cuerpo de la iglesia, juntamente con las dos capillas de que constaba solamente, había una Inmaculada, un San Buenaventura y un San Félix, de talla, más doce cuadros de distintos motivos (6ia). 5. C o n v e n t o d e V i l l a r r u b i a d e l o s O jo s . — Fué Villarrubia el segundo lugar de la Mancha donde fundaron los Capuchinos castellanos, aunque no antes de 1638. Dió ocasión a esta fundación el haber Pedro Sánchez Conejero, ve cino de esta villa, dejado sus bienes en 1Ó19 para que se edificase un convento de «Frailes Franciscos Descalzos» (62). Por otra parte, su hermana dejaba también en su testamento (16 de agosto de 1619) dos mil ducados con ese mismo fin (63). Pero ningún paso se dió hasta 1638, en que los Duques de Kíjar, «señores en lo espiritual y material» de dicha villa, hicieron el ofreci miento de esos bienes a los Capuchinos, por medio del Provincial. P. Cristóbal de Morentin, quien, enfermo como estaba, comisionó (12 de junio de 1638) al P. Alejandro de Valencia para que tratase con el Duque de Híjar de dicha fundación «que me tiene ofrecida y entre ios dos comunicada», y, encontrándola bien y a propósito, tomase pose sión (64). Así se hizo, efectivamente, el 21 de junio en la ermita de Nuestra Señora de la Caridad, «que está cerca de la plaza de esta villa» (65), aunque no se puso el Santísimo «por algunas justas y graves conside raciones que se ofrecieron». Más tarde se pidió autorización al Nuncio para tenerlo en la casa donde vivían (66). Pero los religiosos, que gastaron parte de la hacienda dejada para la fundación, y el Duque de Híjar, que pretendió tener derecho a esos bienes, hicieron que hubiese entre ellos algunos roces; hasta el punto Palomino y Velasco, llevando firma y fecha de 1695 ; bien pudiera haberse ion- fundido con Pereda. Tampoco existe el cuadro de San Antonio, pero sí otro pa- lecidc de A. Pereda, titulado «El milagro de las rosas», que representa a San Francisco recibiendo en sus brazos al Niño Jesús de manos de la Virgen y un ángel recogiendo rosas de un próximo rosal; bien pudo también confundirse con San Antonio; de todos modos viste el hábito capuchino. Cfr.también A. P onz Viaje por España, t. XI, 2 .a ed., Madrid, 1787 , p. 102 . ( 61 a) Inventario hecho en 15 de septiembre de 1809 pororden del gobierno intruso (Simancas.—Gracia y Justicia. Leg. 1 . 256 ). ( 62 ) Cfr. testamento de Pedro Sánchez Conejero (25 de enero de 1619 ) en Archivo Prov. de Capuchinos |le Castilla, 25 / 00006 . ( 63 ) APC, 25 / 00005 . ( 64 ) AFC, 25 / 00002 . ( 65 ) APC, 25 / 00003 . ( 66 ) M onzón , ms. c., f. 48 V.—Permiso del Nuncio (Archivo Prov. de Capuchi nos de Castilla, «Lista de los papeles del Archivo de Villarrubia», 25 / 00011 ).
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