BCCCAP00000000000000000000155

148 LA PROVINCIA DE FF. MM. CAPUCHINOS DE CASTILLA alentado, consultó a la sierva de Dios doña Marina de Escobar, cuya fama de santidad corría de boca en boca. Doña Marina le contestó que «insistiese en sus pretensiones por el convencimiento que tenía de que había de ser su fundación para gloria de Dios y bien espiritual de esta ciudad». Y, no contenta con eso, escribió por su cuenta al Obispo, Ca­ bildo y autoridades de la ciudad, suplicándoles encarecidamente favo­ reciesen a los Capuchinos (48). Además: el P. Jerónimo, previendo ya la oposición de las Ordenes Religiosas, habló a los Superiores de los respectivos conventos y con­ sultó con varios teólogos (49), y, preparado así mejor el terreno, instó de nuevo ante el Obispo y la ciudad. Pero ahora todo se volvieron facili­ dades y apoyo, logrando al fin que el 8 de octubre de dicho año 1630 se le diese permiso para la fundación (50). El 22 de febrero de 1631 tuvo lugar la instalación de los religiosos y colocación del Santísimo en la casa que les ofreció D. Enrique Pi­ mentel, Marqués de Tavara, sita fuera de la puerta del Campo Gran­ de, en la margen izquierda del Pisuerga, dándoles asimismo la huer­ ta (51). Allí estuvieron ios religiosos hasta el 4 de febrero de 1636. Justa­ mente ese día, lunes de carnestolendas, creció el Pisuerga de tal ma­ nera que inundó la huerta y obligó a los religiosos a salir precipitada­ mente de casa, hasta el punto de que el religioso que llevaba el San­ tísimo tuvo que ser sacado en hombros, viniéndose poco después a tierra todo el convento. El Santísimo fué llevado a la iglesia de los Carmelitas Calzados (52); aquí estuvieron los religiosos algunos días, pasando más tarde a habitar una casa próxima al derruido conven­ to (53). Mas el Capítulo del 18 de agosto de 1636 ordenó buscar sitio (48) M onzón , ms. c., f. 37.— C asimiro G onzález G arcía -V alladolid , Valla­ dolid: Sus recuerdos y sus grandezas, t. II, Valladolid, 1901 , pp. 125 - 26 .— Crónicas Capuchinas, Parte quinta, p. 395 . ( 49 ) Cfr. M o n z ó n , ibid., ff. 42 v.- 47 r, y Crónicas Capuchinas, ibid., pp. 386 - 393 , donde se copian textualmente los pareceres de los teólogos consultados, con­ testando todos favorablemente. (50) G arcía -V alladolid , o . c., p. 126. ( 51 ) Ibid. — Crónicas Capuchinas, ibid., p. 394 .—El P. F. d e G r a s a d a , ms. c., p. 102 , fija la fecha en el 23 de febrero. (52) Cfr. M onzón , ibid., f. 42.— G arcía -V alladolid , o . c., pp. 126-27. Memo­ rias pare los anales de Valladolid desde 1600 hasta 1765 que ha ido apuntando D. R afael F loranes R obles para servir con ellas al público , año 1636 (B. N.— M s. 11.282). — «Suceso lastimoso que en la ciudad de Valladolid ha causado la inundación del río Pisuerga y el Esgueva, que va por dentro y fuera de la ciudad, desde el lunes de carnestolendas por la mañana, que fué cuatro de febrero hasta el martes en todo el día de este año 1636». Impreso en Valladolid, en casa de Gerónimo Morillo, el mismo año (B. N.—Ms. 9 . 524 ). En este documento se dice al f. 3 r .: «De la casa de la huerta de los ingleses y el convento de los Capuchinos aun no quedó señal.» ( 53 ) Cfr. F lo r a n e s , ms. c., año 1636.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz