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LA PROVINCIA DE CASTILLA 91 procesiones de penitencia, cuya descripción causa espanto por las mu­ chas y extraordinarias mortificaciones que entonces se hicieron. Tam­ poco faltaron en ellas los Capuchinos, que organizaron a su vez la suya (27). Ni fué menos notable la que tuvo lugar con motivo de la festividad del Corpus, presenciada por el de Gales, a la que asistieron muchos religiosos de todas las Ordenes, entre otros, 126 Jesuítas, 65 Trinitarios Descalzos, 52 Carmelitas Descalzos, 1Ó4 Agustinos, 194 Observantes y Descalzos y 88 Capuchinos (28). Pero’ ya antes de esa fecha se había tratado sobre lo que debía hacerse respecto del pretendido matrimonio. Se formó una junta de teólogos, y entre ellos se contaba también el Provincial de Castilla, P. Diego de Quiroga; se tuvieron numerosas reuniones que se pro­ longaron hasta fines de mayo; hubo negociaciones, promesas, conve­ nios por una y otra parte; pero a fin de cuentas nada se consiguió (29). Se quiso hacer un. último esfuerzo, y fué el que algunos intenta­ sen la conversión del Príncipe, teniendo una entrevista con él sobre materias religiosas. Para ello fueron elegidos el corifesor del Rey y el P. Quiroga, quien se había dado ya a conocer por lo acertado de sus consejos en las juntas de Estado habidas cuando el P. Casal se encon­ traba en Madrid (30). Para mejor conseguir lo que se intentaba el P. Quiroga hizo venir al P. Pedro de Barbastro, Capuchino de la Provincia de Aragón y teó­ logo consumado; que había sido antes de entrar en la Orden catedrá­ tico de la Universidad de Huesca. Por su parte el P. General, noticio­ so de lo que pasaba, envió a su consultor de visita, el P. Zacarías Bo- verio, también insigne teólogo y «persona tan grave y tan versado en las disputas contra los herejes, como lo muestran sus obras» (31). Los tres Padres mencionados, juntamente con el confesor del Rey, tuvieron con el Príncipe de Gales una junta o conversación sobre re­ ligión, estando también presente el Conde-Duque de Olivares y Buc­ kingham. Duró la conferencia tres horas y media, pero nada se consi­ guió (32), como nada se logró tampoco con el libro que el P. Boverio ( 27 ) M o n z ó n , ms. c., 172 - De una procesión que hizo la Religión un Jueves Santo por orden de Su Majestad cuando vino a España el Príncipe de Gales. ( 28 ) Cu. Noticias de Madrid, 1621 - 1627 , ed. de A n g e l G o n z á l e z P a l e n c ia , Madrid, 1942 , p. 64 . ( 29 ) C fr . M . d e T o r r e c il l a , o . c ., p. 296 , donde habla particularmente de la reunión que se tuvo en palacio el 26 de mayo de 1623 , en la que sé tomaron acuerdos decisivos.—C ír. también Copia del papel que el Príncipe de Gales envió como respuesta a otro de S. M., en Papeles deJesuítas , t. 71 , n.° 26 , y t. 75 , n.° 102 (Biblioteca de la Academia de laHistoria), y nuestro artículo arriba citado en Estudios Franciscanos, 50 ( 1949 ), pp. 78 - 80 . ( 30 ) Cfr. M o n z ó n , ms. c., pp. 432-3 ( 31 ) F. de G r a n a d a , o. c., p. 62 . (3 2 ) M o n z ó n , ms. c., f. 72.

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