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LA pro vin cia de ca stilla 85 sobre ello, procuréis con muchas veras disponer y encaminar este ne­ gocio de manera que tenga efecto lo que [palabra quemada], que en ello recibiré de Vos agradable placer y servicio. Y sea Muy Rdo. Car­ denal mi muy caro y muy amado amigo, Nuestro Señor en vuestra con­ tinua guarda y protección. De Madrid a 10 de abril de 1618.— Yo el Rey» (1). Efectivamente: celebrado el Capítulo general, en el que fué ele­ gido Superior de toda la Orden el P. Clemente de Noto, el Cardenal Borja pidió en nombre de su soberano, que Castilla fuese erigida en Provincia, petición que asimismo hizo en nombre de todos los reli­ giosos el P. Bernardino de Quintanar, que asistía en calidad de Cus­ todio a dicho Capítulo. A esos deseos accedió por fin el Definitorio genera!, determinando que Castilla, al igual que otros varios Comisariatos, fuesen erigidos en Provincias (2 ): «que en la Provincia de Castilla se hiciese Provincial y fuese un Padre de ésta (Cataluña) a presidir en él y visitarla, que sea el P. Fr. Dámaso de Castellar» (3). Dicho P. Castellar, a la sazón Provincial de Cataluña «entró en la Provincia con mucha cordura, sin quererse entremeter en otra cosa»; reunió el Capítulo a fines de septiembre o principios de octubre en el convento de El Pardo, siendo elegido Ministro Provincial el P. Ber­ nardina de Quintanar, y Definidores los PP. Buenaventura de Zamora, Agustín de Granada, Bernardino de Segovia y Antonio de Segovia (4). Acabado el Capítulo, el P. Castellar se volvió a su Provincia y los religiosos quedaron muy contentos y muy en paz (5), después de ver erigida Castilla en Provincia, con sus siete conventos: cinco en tierras castellanas y dos en Andalucía. 2. Desde entonces comienza a tener Castilla vida propia e in­ dependiente en cierto modo, y asimismo se abre para ella un nuevo período de expansión, al cesar la prohibición impuesta por el P. General anterior de no poder admitir nuevos conventos, y justamente, al ce­ lebrarse ese primer Capítulo Provincial, se designa al P. Jerónimo de Salamanca come Superior del convento de Toro «para cuando se to­ mase dicha fundación» (6). A partir de esa fecha también comienzan a celebrarse con regulari- ( 1 ) Original de la carta en Archivo de la Embajada de España ante la* Santa Sede. Leg. 139 , f. 193 . ( 2 ) Cfr. F e l ic e d a M a r e t o , O. F . M . Cap., Tavole dei Capitoli Generali, o. c., pp. 119 - 121 . ( 3 ) Libro de los Actos Capitulares de la Provincia de Cataluña, ms. c., f. 20 . (4 ) F . d e G r a n a d a , o. c., p . 52 . — C ó r d o b a , Brevis notitia, o . c., p. 7 . — Erario divino, o. e., p. 7.— A . d e G r a n a d a , ms. c., p. 59 . ( 5 ) A. d e G r a n a d a , ms. c., p. 60 . ( 6 ) Ibid.

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