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382 LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINADE NAVARRA Y CANTABRIA chinos tenían en la provincia de Maracaibo, se establecieron unas Cons­ tituciones, formadas por el Prefecto y Conjúdices en el hospicio de Ma­ racaibo a 15 de febrero de 1787 y aprobadas por el Rey en San Ilde­ fonso a 5 de setiembre de aquel mismo año ®. 6 . Los principios de la Misión de los capuchinos navarros en Maracaibo fueron extremadamente difíciles. A las dificultades intrín­ secas a toda evangelización de infieles se agregaron las que hallaron en el ejercicio de su ministerio a causa de la ferocidad de los salvajes que moraban en aquellas serranías de Perijá. El P. Javier de Tafalla, uno de los doce de la primera expedición, fue cruelmente muerto, despedazado y comido de aquellos infieles en el río del Socuí, en 1757. En 1754 los indios quemaron un pueblo de la Misión, flecharon a cuatro indios católicos, entre ellos un párvulo de un año de edad, e hirieron a uno de los misioneros, quien difícilmente pudo librarse de sus manos. El P. Manuel de Tafalla internóse sólo en la sierra, sin más armas ni escolta que el crucifijo, para buscar indios; pero fue agredido por ellos, quienes le mataron a palos, en 1765 26. En 1756 el Prefecto, P. Andrés de Los Arcos, expuso al Rey lo di­ fícil de aquella situación e insinuó el remedio. «La Misión de capu­ chinos de Navarra —decía en un memorial— tiene a su frente, por la banda del Mediodía, la dilatada nación de los indios gentiles llama­ dos Motilones. Extiéndese tanto esta numerosa nación, que ocupa un vasto territorio de trescientas leguas de circunferencia. Estos bárbaros hacen sus ordinarias correrías contra los blancos o españoles, ya hacia la villa de Ocaña, en la provincia de Santa Marta, ya a las villas de San Cristóbal y La Grita, de la provincia de Maracaibo, causando daños que son notorios en las haciendas de cacaos de Gibraltar y valle de Santa María y río Chama. Es esta nación tan fiera e implacable con los españoles, que lo mismo es verlos que disparar contra ellos infinidad de flechas, como 25. Constituciones de los Reverendos Padres Capuchinos de la Provincia de Navarra, Misioneros de Maracaybo, aprobadas por S. M . el Sr. D . Carlos I I I (que Dios guarde) y por Su Supremo Consejo de Indias en el año de 1787. M a ­ d rid , en la imprenta de la viudad de Ib a rra , H ijo s y Com pañía, 56 págs. en 8.°. E xiste un ejem plar en el A rch . P ro v. Cap. N a v . E l Prefecto y los Conjúdices aludidos en el texto eran, respectivamente, los P P . Francisco de U rro z , M igue l de Cervera y Patricio de Los Arcos ; secretario, el P . Celedonio de Zudaire. 26. Fu e también víctim a de los indios, cuando la M isión pertenecía a los Padres valencianos, el P . Antonio de Tu d e la .

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