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ámbito y placeta del convento, de tal suerte que a la Comunidad nos embarazaron el ir ordenada y procesionalmente como se acostumbra, y así fuimos a recibirle con mucha dificultad y mezclados con los se­ glares ; y lo mismo nos sucedió cuando en la iglesia pasábamos a prestar obediencia al Rvmo. »Concluido este devoto acto, subió el Rvmo. a la última celda de la enfermería donde tenía dispuesta su habitación, y de allí a poco vi­ nieron cincuenta soldados del regimiento de Navarra, con su capitán, teniente y dos alféreces de bandera. El capitán y teniente subieron a estar con el Rvmo., le hicieron su arenga y ofrecieron sus personas y toda aquella milicia a su disposición para que le hiciese la guardia; pero el Rvmo. respondió dándoles las gracias, diciéndoles que estimaba mucho aquella demostración que en nombre del Rey le hacían, mas que podían volverse a la ciudad a descansar, porque su Reverendísima es­ taba bien custodiado en el convento. Dióles alguna cosa de devoción, y refrescaron los oficiales en el refectorio, y los soldados merendaron en el corral; con que se fueron todos muy contentos en la misma forma y ordenanza que vinieron, acompañados de los tambores y toda la mú­ sica de dicho regimiento de Navarra. »El lltmo. Sr. Don Juan Lorenzo Irigoyen y Dutari, Obispo de Pamplona, visitó al Rvmo. y estuvieron los dos gran rato, hablando en italiano, renovando las especies del tiempo en que este lltmo. estuvo en Roma. Convidó a comer un día al Rvmo. con toda su familia, que eran diez y otros tantos de esta Comunidad, que entre todos fuimos veinte, y nos tuvo una comida muy espléndida. Aquel día cumplió el Rvmo. con lo principal de las visitas, y el Sr. Obispo dió al convento dos cargas de buen vino y dos carneros para ayuda de gastos. »El señor don Blas de Oiza, Prior de la Catedral, envió también, para cortejar al Rvmo. y familia, una tarea de chocolate. Igual can­ tidad y para el mismo efecto dió doña Mariana de Zaro, sindica de la provincia. Otras limosnas y regalos de menos monta hicieron otras personas» 9. 6 . Hecha la visita, parte personalmente, parte por cartas, el Padre General celebró capítulo en Pamplona el II de abril de 1777. Salieron elegidos por escrutinio : en Provincial el P. Matías de Rincón y en De­ finidores primero y segundo respectivamente los Padres Nicolás de LOS CAPUCHINOS DE NAVARRA Y GUIPÚZCOA EN ACCIÓN 361 9. Lib ro ie Anotaciones, p. 219-221.