BCCCAP00000000000000000000154

350 LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINA DE NAVARRA Y CANTABRIA «con pastelones de pollos y carne y jamón de Francia, todo abundante, con que tuvieron una célebre tarde». En tiempo del Sr. Irigoyen se trató de fundación de un convento de religiosas capuchinas en Pamplona; el proyecto, empero, no llegó a realizarse. Doña Josefa de Samaniego Montemayor y Córdova, marquesa de Andía. por testamento otorgado en 19 de agosto de 1764, destinó una casa suya de campo, llamada Colorada, sita a pocos pasos del convento de los capuchinos de Pamplona, para la fundación de monjas capuchi­ nas de Santa Clara y el Corazón de Jesús. Su hieredero y hermano don Pedro Samaniego, marqués de Monterreal, solicitó para ello la licencia del Real Consejo de Castilla, y se le negó; por cuyo motivo, mientras durasen las dificultades para la fundación, el referido Marqués otorgó escritura en Pamplona, a 21 de octubre de 1775, con el Iltmo. Sr. Don Juan Lorenzo de Irigoyen, a quien dió en arriendo absoluto y sin limi­ tación de tiempo la referida Casa Colorada con su cochera, patio y huer­ ta, para su uso y el de todos sus sucesores. El Obispo aceptó el arrien­ do, y sus sucesores gozaron durante muchos años el usufructo de la casa. Esta quedó arruinada enteramente en la guerra de la Independencia 5. Murió Don Juan Lorenzo de Irigoyen y Dutari el día 21 de marzo de 1778, con sentimiento general de todo el obispado. 4. El XL1X 0 Capítulo provincial se celebró en Pamplona a 26 de octubre de 1770. Las elecciones capitulares dieron el siguiente re­ sultado : Provincial, el P. José Félix de Tudela, ex Lector de Teología. Definidores: los Padres Ildefonso de Tudela, Pedro de Pamplona, Tomás de Burgui y Bernardino de Los Arcos. Guardianes: Pamplona, P. Matías de Rincón; Rentería, P. Félix de Los Arcos ; Tudela, P. Manuel de Los Arcos; Peralta, P. Ildefonso de Los Arcos; Cintruénigo, P. Juan Evangelista de Autol; Los Arcos, P. Angel de Garisoain; Tafalla, P. Adrián de Tafalla; Fuenterrabía, P. Manuel de Deva ; 5. V é a s e FERNÁNDEZ PÉREZ, Obra cit., t. III, p. 227.