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LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINA DE NAVARRA Y CANTABRIA en el convento ascendió hasta cerca de doscientas personas. Pasados algunos días llevó el limosnero la cuenta a los de la comisión, quienes luego pusieron en casa de la señora sindica toda la cantidad 3. 3. Hemos nombrado al Sr. Irigoyen, Obispo de Pamplona. Don Juan Lorenzo Irigoyen es uno de los muchos grandes Prelados de que con tanto acierto supo hacer elección el Rey Don Carlos III, y de los que más dignamente han ocupado la Sede de aquella diócesis. Es tam bién uno de aquellos que más claras muestras de veneración y amistad han dado a la seráfica Religión capuchina. En este aspecto, su nombre debe colocarse al lado de los nombres de don Melchor Angel Gutiérrez de Vallejo, don Francisco Ignacio Añoa y Busto y don Gaspar de Miran da y Argaiz, sus ilustres antecesores. Don Lorenzo de Irigoyen y Dutari era navarro, natural del lugar de Errazu, en el Baztán, de la Casa llamada vulgarmente Bustinaga. Era Prior de Velate, Dignidad de la Catedral de Pamplona, cuando le nombró el Rey para suceder al Sr. Miranda. A principios de febrero de 1768 llegaron a Navarra cartas de Madrid que aseguraban estar elegido por obispo de Pamplona el Sr. Prior de Velate. «Estas noticias —léese en la Crónica del convento de Pamplo na— molestaron tanto con visitas y enhorabuenas a este caballero que, sonrojado, y aun afligido, por su humildad, se vino a consolar y tomar consejo a este nuestro convento para deliberar aquí qué es lo que había de hacer en caso que se confirmase la noticia ; porque él tenía mucha re pugnancia a semejantes dignidades. Aquí se le instó que la admitiese y aplicase el hombro a la carga, por parecer ser esa la voluntad de Dios, para bien del obispado. «De allí a dos días, por huir los aplausos y principalmente por consultar con Dios, se vino a este convento con título y pretexto de hacer ejercicios espirituales, como efectivamente los hizo por espacio de diez y siete días, siguiendo a la Comunidad en un todo, así a Maitines como a las dos horas de oración, y demás horas de coro y Oficio divino, de manera que estábamos admirados de su fervor y constancia; y porque tardaba la confirmación de la noticia, se fué dicho Señor Prior de Velate a su casa, pasados los dichos diez y siete días. »En los meses de marzo y abril siempre proseguían las cartas de 3. Razón de los gastos suplidos en la función de la canonización de San Serafín y beatificación del beato Bernardo de Corleon, capuchinos, legos (A r chivo parroq. de Fuenterrabía, Sección D , libro núm . 2, expediente núm . 1.
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