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LO S CAPUCHINOS DE NAVARRA Y GUIPÚZCOA EN ACCIÓN 335 dispensa, por los accidentes contraídos en los trabajos por la provincia. La segunda, faltando en los capítulos unos Padres que, por su ancia­ nidad y experiencia y que, por lo mismo que están privados de la voz pasiva, nada pueden desear para sí, faltará quien inspire a los jóve­ nes el recto consejo de indiferencia, neutralidad, etc. El P. General rechazó la súplica en una notabilísima carta dirigi­ da al Provincial y Definidores de Navarra. «Confieso a Vuestras Paternidades Reverendas —les decía— que me he admirado de semejante proposición y de que, cuando yo esperaba que el Capítulo hubiese pensado en los medios de conservar y reparar la regular observancia, proponga lo que es tan opuesto a ella. Pero, antes de llegar a este punto, quiero hacer evidente a VV. PP. RR. la insubsistencia de sus dos alegadas razones, para lo que no es necesario más que traerles a la memoria los muchos años en que esa provincia y otras de España se gobernaron con Discretos; pues en aquel tiempo no concurría al capítulo algún ex Definidor, ni de los ex Provinciales más que el último, y consiguientemente faltaban aquellos Padres que, según Vuestras Paternidades Reverendas dicen, por su ancianidad y experien­ cia debían inspirar a los mozos el recto consejo de la indiferencia y neu­ tralidad, etc. Cuenten VV. PP. RR. los votos que entonces concurrían a los Capítulos, y los que en el presente han concurrido, y moralmente se puede asegurar concurrirán en los futuros; y encontrarán que fueron aquéllos muchos menos. Pues cqué diremos? ¿Que Provincia en aquellos años fué mal gobernada? ¿Que los Capítulos eran de mozos sin experiencia, que se arrastraban con facilidad del impulso de las huma­ nas pasiones? Creo que ninguno de VV. PP. RR. dirá ni sufrirá que se diga tal cosa, y consiguientemente deberá confesar la insubsistencia de sus dos alegadas razones. »Pero ¡ cómo, sin gran confusión suya y descrédito de su Provincia, pueden decir que, faltando aquellos dispensados, faltan sujetos de ex­ periencia y celo? El Provincial que es y fuere, los Definidores, los Cus­ todios, los Guardianes, a lo menos de los principales conventos, y los ex Provinciales y ex Definidores, pocos o muchos que sean —pues no todos son ni serán dispensados— se deben llamar gente moza, sin expe­ riencia, que fácilmente se arrastra a impulsos de las humanas pasiones, y que para contenerlos y dirigirlos con santo espíritu es necesario o conveniente concurran aquellos Padres que por necesidad o fragilidad de su humanidad comen carne en las cuaresmas, duermen a Maitines y, en una palabra, hacen vida privilegiada? Me parece que VV. PP. RR. ni