BCCCAP00000000000000000000154
ñado de todos los Padres graduados hasta incorporarse con el Sr. Go bernador y demás oficiales, que le salieron al encuentro; y el Sr. Go bernador, en nombre de todos y de aquella plaza, hizo la arenga en italiano, y le dio la enhorabuena de su feliz arribo, gratulándole con las mayores demostraciones de gozo y regocijo l2. La compañía se formó en una línea, desde la portería hasta la esquina de la pelairía, y al ¡le gar su Rvdma., empezaron a batir las cajas y tocar los pífanos; le presentaron las armas, y el alférez batió la bandera. »La Comunidad se formó en dos filas desde la puerta de la iglesia hasta la esquina de la pelairía ; el P. Vicario estaba vestido de alba y estola, y tenía en las manos un crucifijo de bronce grande, que se suele poner en las festividades de la Cruz en el altar mayor; el un acó lito, vestido de roquete, tenía la cruz levantada, y dos acompañaban al P. Vicario. Formada así procesionalmente la Comunidad, llegó nues tro Rvdmo, con los religiosos que le acompañaban, el Sr. Gobernador y demás oficiales, a incorporarse con la Comunidad, y al llegar al P. Vicario, que tenía en las manos el crucifijo, se arrodilló reverentemente, y con profunda humildad, veneración y ternura, le tomó el santo cristo, y lo adoró su Rvdma». La Comunidad camina procesionalmente a la iglesia, «cerrando su Rvdma. la procesión con el P. Provincial y demás Padres graduados, que en el orden, armonía, gravedad y pausa cau saban admiración y devoción grande en todos los circunstantes». Di chas las oraciones del Ritual, su Rvdma, se sentó al lado del evange lio..., y toda la Comunidad, empezando por el Provincial, le prestó a su Rvdma. la obediencia, pasando cada uno por su antigüedad a besar el sello; a cuya acción tan devota acompañaba el Rvdmo, con la mayor expresión de cariño y amor paternal, abrazando a cada uno de los reli giosos con gran ternura». Concluido el acto de obediencia, el S¡r. Gobernador y señores ofi ciales acompañaron al P. General hasta dejarlo en la celda, en donde le despidieron con suma cortesía. El P. Guardián obsequió a la oficiali dad con vino rancio, bolados y bizcochos bañados; y a los soldados con pan, queso y vino, cuanto quisieron ; de que ellos se mostraron muy contentos; y habiéndoles dado licencia el Rvdmo., se fueron a su cuartel. Visitaron a su Rvdma. la Diputación del Reino, el Ayuntamiento de la ciudad, el Cabildo de la Santa Iglesia Catedral. Visitóle también el Sr. Obispo, acompañado de toda su comitiva de capellanes y pajes; LO S CAPUCHINOS DE NAVARRA Y GUIPÚZCOA EN ACCIÓN 3 2 3 12 . E ra a la sazón Gobernador de la plaza el E xcm o . Señor D on Jaime de S ilva , Teniente General de los Ejércitos de Su Majestad ; pertenecía a la casa de los Duques de H ija r. m u y afecta al santo hábito y Religión capuchina.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz