BCCCAP00000000000000000000154
LO S CAPUCHINOS D E NAVARRA Y GUIPÚZCOA EN ACCIÓN 317 3. El día 29 de junio de 1746 Su Santidad Benedicto XIV canonizó solemnemente a los Santos Fidel de Sigmaringa, Protomártir de Propa ganda Fide, y José de Leonisa, hijos ambos de la Seráfica Religión ca puchina. Fué voluntad del Papa que este acontecimiento se celebrase con solemne pompa, y concedió indulgencia plenaria a cuantos visitaran las iglesias de la Orden en alguno de los días de la octava. Las fiestas que con tan fausto motivo se hicieron en todos los con ventos de Navarra y Guipúzcoa resultaron muy solemnes y aparatosas. En Pamplona, la solemnidad se inauguró el domingo, 14 de mayo de 1747, con misa y sermón por la mañana en la Santa Iglesia Catedral, y con procesión por toda la ciudad por la tarde, así como se había prac ticado en la canonización de San Félix de Cantalicio. Celebró la misa don Fermín de Ezpeleta, canónigo de la Catedral; el sermón estuvo a cargo del P. Francisco de Urroz, Predicador conventual de los capu chinos, el cual, al decir de un testigo, «se desempeñó llenando con ad miración la expectación de los concurrentes en lo docto, ingenioso y devoto de su oración, con que, sin omitir circunstancia alguna, elogió a los dos Santos y Religión. »Este primer día quedó toda la Comunidad a comer en casa de los señores canónigos..., que se esmeraron con santa y devota emulación en el cortejo y regalo de sus convidados». También el Iltmo. Sr. Obispo Don Gaspar de Miranda y Argaiz honró ese día el santo hábito ca puchino llevando a su mesa al P. Guardián, al P. Definidor fray Pedro Felipe de Cintruénigo, al P. Lector fray Francisco de Rincón y al P. José de Calahorra. La procesión salió a las cuatro de la tarde de la Catedral, acompa ñando las Comunidades religiosas y recorriendo el mismo trayecto que la procesión del Corpus. Abría la procesión el estandarte de San José de Leonisa, llevado por Pedro José Larráyoz, síndico del convento. Después seguía don Juan Angel de Bidarte, síndico general de la provincia capuchina, con el estandarte de San Fidel de Sigmaringa. Iban luego los gremios con sus estandartes; entraba después el abanderado de la ciudad, a quien acompañaban de un lado el Muy Ilustre Sr. don Gaspar de Eslava, conde del Fresno de la Fuente, y del otro don Francisco Gainza; des pués, las cruces de las parroquias. A éstas seguían las dos familias se ráficas de observantes y capuchinos, los trinitarios, los descalzos de Santa Teresa, quienes, dejando el acostumbrado retiro, quisieron ha liarse en la solemne función, como también las demás Comunidades, así como los cabildos de las parroquias. Cerrando y presidiendo la pro-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz