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Gregorio XIII: «Toletus docet; Panigarola delectat; Lupus movet». Fué religioso de vida ejemplarísima, tenido en sumo apiecio por san Carlos Borromeo, san Felipe Neri y san Félix de Cantalicio. Vino a España en 159!. Murió en Montecalvario el año 1596. El venerable Padre fray Ignacio de Monzón nació en la villa de este nombre y fué de la familia de los Ribelles, bien conocida en aquel lugar por su antigüedad e hidalguía. Desde su más tierna edad sintió vocación religiosa, por lo cual, después de haber militado en los ejér­ citos del Rey Católico de España, vistió el hábito de los capuchinos en la provincia de Milán a la edad de veinte años. De Italia pasó a Cataluña, donde vivió algunos años; en 1596 fué destinado a la fun­ dación de Valencia. Celebraba con extraordinaria piedad la santa Misa y profesó suma devoción al nombre santísimo de Jesús y a la Concepción Purísima de María, Señora nuestra. Asistió con indecible caridad a los atacados de peste en la villa de Valls. La fama de las virtudes de este Siervo de Dios extendióse por todo el reino de Valencia, donde era tenido por santo. Murió en el convento de Orihuela el 18 de diciembre de 16!4. Su cuerpo difunto fué llevado del convento a la Iglesia Cate­ dral, y colocado entre los demás cuerpos de Santos que en ella se ve­ neran. Más tarde se le trasladó al Convento. En 1920 abrióse el pro­ ceso para su beatificación 21. Del P. Juan de Alarcón, fundador de las provincias de Valencia y de Aragón, se hablará más adelante. Entre los muchos religiosos de la Observancia de san Francisco que se agregaron a los capuchinos descuellan los Padres Luis Romeo de Cervera, Jerónimo Foresto y el P. fray José de Barcelona, llamado también de Rocaberti, por el apellido de su familia. El P. José de Barcelona, hijo de los condes de Perelada y marque­ ses de Aytona, nació en Barcelona en 1528. De joven, abrazó el estado eclesiástico y estudió en Alcalá. Entró en los Menores de la Obser­ vancia. Con obediencia del Papa Gregorio XIII se dirigió a Roma, donde estaba de embajador de Felipe II don Luis de Requesens. pa­ riente suyo. Cuando supo que el embajador le andaba procurando un capelo cardenalicio, abandonó la Ciudad Eterna y regresó a España. 14 LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINA DE NAVARRA Y CANTABRIA 21. Anuales Cap., I I I , an. 1614, p. 56. Quarta parte de las Chronicas , p. 89-102. Vida del Siervo de Dios P. Fr. Ignacio de Monzón, sacerdote capuchino, pu blicada por un religioso de la m isma O rden en vista de los manuscritos del M. R . P. Antonio de A lican te, D efinidor y Cronista de la antigua provin cia de Valen cia, R om a, 1893.