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CAPITULO V N U E V O S C A P I T U L O S Y N U E V A S F U N D A C I O N E S (1726-1763) SUM AR IO : 1 . Capítulos provinciales X X X I I » , X X X I I I o y X X X I V « — 2 . Casa- hospicio en E lizo n d o .— 3 . Son llamados a L e rín los capuchinos.— i. Surge la contradicción.— 5 . Fúndase allí convento.— 6 . Múdase a otro sitio.— 7 . E l Iltm o . S r. Gutiérrez Va lle jo , Obispo de Pamplona, m u y adicto a la R eligión capuchina.— 8 . Nuevos capítulos provinciales.— 9 . Fundación del convento de V a ltie rra .— 10 . Fundación en V e ra .— 11 . Concordias con la V illa .— 12 . L i ­ mosnas recogidas en N ue va España. F U E N T E S : I. Arch. munic. de Elizondo, de Valtierra y de V era.— II. Catá­ logo de los capítulos. L I T E R A T U R A P O S T E R I O R : Estadística de la Provincia capuchina de N a - va rra -C an tabria -A ragó n , 1928 . De todas las provincias capuchinas de España, era la de Navarra y Cantabria la que ocupaba el último lugar tanto en el orden de su fundación (1679) como por el número de individuos y de conventos que la componían. En este último aspecto, aquella inferioridad se explica por el hecho de que, entre todas las provincias de la Orden, la de Na­ varra era la que ocupaba un territorio más reducido y de más escasa población. En 1726, mientras los navarros cuentan sólo ocho domici­ lios, existían en Cataluña veinticinco conventos de capuchinos; diecio­ cho en Valencia; dieciocho asimismo en Aragón; diecinueve en Casti­ lla y veinticuatro en Andalucía. De ahí el constante anhelo de los na­ varros por ensanchar los límites de su provincia y de enriquecerla con nuevas casas. -i En 1700 hubo propósito de fundar en el valle de Roncal. En 1703 votóse por el Capítulo la fundación en la basílica de Nuestra Señora del Portal, en Villafranea de Navarra 1. Dos años después hubo in­ tentos de introducirse en Lodosa. En 1712, el Capítulo provincial envía J. A rch . dioc. de Pamplona, Pendientes Srio. Lanz, fol. 2 ." y 3 .°.