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•286 LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINA D E NAVARRA Y CANTABRIA déla; P. Francisco de Autol, Discreto de Cintruénigo; P. Adrián de Autol, Discreto de Los Arcos; P. Cristóbal de Monreal, Discreto de Fuenterrabía. Del convento de Peralta no acudió Discreto, porque no salió al sexto escrutinio y no se procedió a más escrutinios, como lo disponía en su convocatoria el P. General. * El P. Fernando de Valtierra fué confirmado en su cargo de Provin­ cial hasta terminar su trienio. Para formar el definitorio fueron elegidos los Padres Cristóbal de Monreal, Félix de Ablitas, Celedonio de Cala­ horra y Miguel de Torralba. Las guardianías se dispusieron del siguiente modo: Pamplona, P. Cristóbal de Monreal; Rentería, P. Joaquín de Cintruénigo; Tudela, P. Pedro de Lagaria; Peralta, P. Manel de Cortes ; Cintruénigo, P. Francisco de Funes; Los Arcos, P. Adrián de Autol; Tafalla, P. Félix de Ablitas ; Fuenterrabía, P. Francisco de Azpeitia. •Mwwr Para el ministerio de las misiones fueron señalados los Padres: Celedonio de Calahorra, Antonio de Valtierra y Bernardo de Cizurquil. En este capítulo declaró y ordenó el P. General que ningún reli­ gioso que tuviere alguna excepción en seguir la vida común pudiese concurrir con la voz pasiva ni para Definidor ni para Custodio. Celebrado el capítulo y terminada la santa visita, el P. General tomó el camino para Francia. El primer convento de la nación vecina adonde llegó fué el de Bayona. En esta ciudad visitó a la reina viuda Doña María Ana de España, que vivía retirada en una quinta próxima. Era Doña María Ana una insigne bienhechora de la provincia capuchina del Tirol, y sirvió para ella de grande alegría la venida del P. Hartmann, a quien había conocido antes de sumatrimonio con Carlos II de España 10 10. Véase HOHENEGGER, oh. cit., I, p. 641.

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