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LOS CAPUCHINOS DE NAVARRA Y GUIPÚZCOA EN ACCIÓN 143 barcado para la M etrópoli, enviado por el P refecto a representar al Sumo Pontífice el estado de la M isión. Su llegada a España fué entrado ya el año 1649. Lu ego de desembarcar se puso en cam ino para la Corte. Refirió al R ey y a los Prelados de la provin cia de Castilla los lances que se habían o fre cid o al p rin cip io de la M isión, y pasó luego a R om a, con carta de recom endación del R ey para el cardenal A lborn oz, donde se d e c ía : «F r. F ran cisco de Pamplona, de la Orden de capuchinos, que se presentará con esta mi carta, pasa a besar los pies a S. S. y darle cuenta de algunos particulares que se ofrecen en razón de la propa gación de nuestra santa Fe en la p rovin cia de Darién, adonde fué en compañía de otros religiosos con perm isión y licen cia mía. Y , aunque escribo a Su Beatitud en recom endación suya, he querido también en cargaros a V o s le asistáis y favorezcáis en ello, pues el fervor y afecto con que se emplea en servicio de D ios y de nuestra sagrada religión , y lo que también trabajó en la m ilicia , sigu iendo mis banderas antes de ser religioso, merece todo lo que por él hiciéredes en esta ocasión , en que me com placeréis m u ch o... De A ran juez, a 22 de abril de 1649.— Y o el R ey» 37 El éxito no correspond ió a las esperanzas puestas en la M isión de Darién. 8. El ce lo apasionado de este heraldo del E vangelio por la con versión de los infieles le mueve a nuevas empresas m isionales. En su viaje de regreso a España, vin iendo del Darién, «se informaba de los mismos navegantes qué provin cias de indios había que fuesen los más crueles, adonde se pudiese ir a p red icar la fe ... ; y desta suerte fué c o giendo noticias para después, en llegando a Madrid, hacer su propuesta al C onsejo de Indias, y solicitar el viaje. Por lo pronto, toma la resolu ción de llevar una m isión a la isla de Granada, para la redu cción de aquellos indios. En M adrid y en Roma consigue los necesarios p e rm is o s ; su provin cia de A ragón le socorre de mom ento con tres religiosos, ofreciéndole mayor número para ade lante, si la M isión surtiese buen efecto. Con los Padres Lorenzo de Ma- gallón, A n ton io de M onegrillo y Lorenzo de Belmonte embarca en Cádiz, año 1650 y torna a cruzar el O céan o para plantar nueva M isión entre los indios salvajes Un entorpecim iento encontraron los m isioneros al llegar a su destino : la isla de Granada estaba ocupada por los fran ceses, con quienes sostenía guerra la Corona de España. 3 7 . E n CÓRDOBA, fírevis notitia , p . 9 7 .
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