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134. LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINA DE NÁVARRA Y CANTABRIA Por orden del Papa, los m isioneros italianos debían pasar luego a España a solicitar la embarcación por medio del R ey C a tólico. Par­ tieron, pues, de R om a, y desde L ivorn o vinieron embarcados hasta V i- naroz. A q u í el Padre P refecto, con un compañero, tomó tierra espa­ ñola y se puso en cam ino para Zaragoza , donde tenía que tratar con Fr. F rancisco lo concerniente al embarque de la M isión. Los demás compañeros siguieron derechamente a Sevilla. Fr. F rancisco tomó luego el cam ino para Madrid con el P refecto, y por primera diligen cia fue a ponerse a los pies del Monarca 2i. El R ey D on Felipe IV d istinguió siempre con su aprecio y amistad a don T ibu rcio de R e d ín ; y así, fue grande su contentam iento cuando tuvo en su presencia a su antiguo soldado, trocado ya en capu chino. R e cib ió le con suma cord ia lidad y mantuvo con él una larga conver­ sación, trayendo a la memoria antiguos servicios que don T ibu rcio había hecho a la Monarquía. Por su gran ce lo de la fe y por lo mucho que deseaba su p ropagación y amaba a Fr. Francisco, Don Felipe luego al punto extendió un pasaporte para los m isioneros, y de más a más mandó se les diese m il escudos de limosna de su b olsillo, para orna­ mentos y alhajas del cu lto divino. A l despedirse regaló a Fr. Francisco un L ignum Crucis, sagrada reliquia que el agraciado conservó hasta la muerte 24. «V ien d o el buen despacho y la generosidad con que Su Majestad se o fre ció a todos los gastos de la condu cción , así por su con sejo com o por juzgar el P refecto que era corto el número de los m isioneros para dar cob ro a tanta mies com o esperaban hallar en el C ongo y reinos ve­ cin os de él, trató Fr. F rancisco de que se aumentase de religiosos de estas provin cias de España, hasta doce, que fué el número que la San­ tidad de Pau lo V señaló la vez prim era» 25. Trataron el P refecto y Fr. F rancisco esta pretensión de orden de Su Majestad con el Nun cio de Su Santidad, el cual se la con ced ió, y en virtud de las facu ltades que tenía, agregó a los m isioneros nombra­ dos en R oma los cin co sigu ien tes: P. José de Antequera, Definidor, de la P rovin cia de A n d a lu c ía ; P. A ngel de V a len cia , de la de V alen - 23. Puede conjeturarse que esta primera entrevista de Fr. Francisco con Felipe IV se efectuó, no en Madrid, según comunmente se cree, sino en Zara­ goza, adonde había acudido el Rey para someter a los catalanes. La perma­ nencia Real en la capital de Aragón se prolongó hasta bien entrado noviembre de 1G43. Como quiera que ello sea, la entrevista se celebró. 24. Esta santa reliquia se ha conservado hasta nuestros días en la iglesia parroquial de Redín. 2 5 . ANGUIANO , Ob. cit.} p . 30.

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