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Juan de M on calieri salió de Roma a la Santa V isita . L levaba expreso mandato del Señor P rotector de dejar adm itido en todas las provincias de la Orden el nuevo texto de la Ley fundamental de la Orden. Esta visita ocasion ó al P . General abundantes sinsabores. Antes que España, recorrió las provin cias de Francia y presidió sus C ap ítu lo s: el de París, en 28 de jun io de 1639; el de la provin cia de T olosa , en Burdeos, el 9 de enero de 1640. T odas las provin cias fran ­ cesas, una tras otra, representaron al V isitador que, dejando a salvo el honor deb id o al Cardenal P rotector, ellas no entendían obligarse a la observancia de las nuevas Constituciones. De Francia el P. M oncalieri se trasladó a España. V isitó las cin co provin cias, recorriéndolas en este orden : A ragón . V a len cia , Anda lu cía , Castilla, por seg-inda vez A ragón , Cataluña. En todas partes recib ió de sus súbditos muestras de respeto y de obed ien cia. Mas, en lo tocante a las nuevas Constituciones, en todas las cin co se le hizo protesta de que no las adm itían p o r legítimas Constituciones de la Orden. Los fundamentos teologico-m orales, en que estas p rovin cias apo­ yaban aquella su decid ida resolución, se expresaban en una docta disertación que co rrio de mano en mano de los interesados antes de ser entregada al Rm o. P. V isitad or. El encabezam iento de ese escrito era a s í: « M em oria l en qu e p o r vía de d ispu ta moral se represen tan al P . G eneral de los F F . MM. capu ch inos los g r a v e s in con v en ien tes que se s ig u en de p on er e n e jecu ción las nu ev a s C on stitu cion es rem i­ tidas d e R om a a e stes p rov in cia s de E spaña)). El M emorial no llevaba nombre de autor, pero se sabe que lo escrib ió el P . Fr. L eandro de Murcia, sujeto de mucha suposición por sus vastos con ocim ien tos teoló­ g icos, por su elocu en cia y p or los altos cargos que llegó a desempeñar en su p rov in cia de Castilla 8. La provin cia de A ragón fué la primera en declarar su posición en el debate. Salvando todos los respetos manifestó al P . M oncalieri no poder ni deber adm itir las Constituciones con buena con cien cia , y apeló de todos los actos que el General u otro Superior cualquiera ejecutase en virtud de ellas. El V isitad or, no sólo desestimó esta de­ claración , sino que, yendo más adelante, dejó orden en aquella p rov in ­ cia de que las Constituciones se imprim iesen en lengua vulgar, que se leyesen en el refectorio y se enviasen ejemplares de ellas a todas las provin cias de España. En térm inos parecidos h izo su protesta la provin cia de V a len cia , V isitad os los conventos de A nda lu cía , celebró cap ítu lo en Sanlúcar LOS CAPUCHINOS Lili NAVARRA Y GUIPÚZCOA EN ACCIÓN K 17 8. Copia de efte Memorial en Erario, fol. 77-84.