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LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINA DE NAVARRA Y CANTABRIA dará la V illa cada semana un du cado de limosna graciosa de las rentas de la P rim icia. Firman el auto, con el teniente de alcalde y jurados, el P. José de Paracuellos, P rovin cia l de Navarra y A ra gón , el P. Simón de Tara- zona, Presidente, y el P. F ran cisco de Herrera, P red icador del m ismo convento. H ízose el 19 de marzo de 1635 9. 5. Es muy célebre el sitio que su frió la ciudad de Fuenterrabía el año de 1638. Condé con lo más granado del ejército francés, pasó el B idasoa y penetró en Irún, haciendo retirar a dos m il españoles que defendían el paso del río. T om ados fácilmen te el fuerte de F igu ier y el puerto de Pasajes, e incendiada la villa de Rentería, puso sitio a Fuenterrabía, al m ismo tiempo que el arzobispo de Burdeos la bloqu eaba p o r mar. Un ejército español, al mando del alm irante de Castilla, acudió en socorro de la plaza. Entre estas tropas iban och o capu chinos, para el servicio espiritual de los soldados. La frontera de Navarra estaba defendida por el V irrey , marqués de los V élez. Bajo su mando tomó parte en la batalla don Martín de Redín y Cruzat, hermano de don T ibu rcio , que un año antes había vestido el hábito capu ch ino en la ciudad de Taraza na. Uno de los capu chinos que sirvieron de capellanes en el ejército libertador era el Padre fray F rancisco de Tarazona, que en el siglo habíase llamado don F rancisco de A n g u lo y S ilos, del noble linaje de los condes de T orrub ia . U n ido en matrimonio con doña H ipólita A gustín , ambos cónyuges, de común acuerdo, entraron en R e lig ió n ; ella en el monasterio de carmelitas descalzas de San Joaquín de Tara- zona, y, a los pocos días, él en los capu ch inos de la misma ciudad , cuando con taba treinta años. Este sujeto llegó a ser, con el tiempo, L e c­ tor de teología en Pamplona, y después P rov in cia l de A ragón . Fué religioso muy ejemplar y murió en 1678 I0. Capellán militar, el P. F ran cisco de Tarazona desempeñó a la vez el oficio de corresponsal de guerra. Suyo es el «R ela to del sitio de Fuenterrabía», con ten ido en una carta al P. Guardián del convento de Zaragoza , que com ienza a s í: «M i Padre G u a rd ián : ...com o testigo 0. Concordia hecha entre la Villa de Cintruénigo y los PP. Capuchinos para la fundación de su convento (Arch. mun. de Cintruénigo). 10. No debe confundírsele con el P. Francisco Antonio de Tarazona, su coetáneo y compatriota ; éste se llamó en el siglo Juan Ayala ; ingresó en el novi­ ciado en Salamanca, en 1643, y permaneció en la provincia de Castilla. Véase C a r r o c e r a , Necrologio, p. 70-71.