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M is ú lt im o s d ía s e n S a n l ú c a r d e B a r r a m e d a e n ! 8 9 3 2 4 1 de él, ni sea conocido de tal número y calidad de personas que pueda calificarse de notorio. Contra esto se faltó si la suspensión a divinis le fue impuesta en castigo de rebeldía, desobediencia, o pecado contra el sexto mandamiento. En realidad no hay tales rebeldías ni tales desobediencias. En cuanto a pecados contra el sexto mandamiento debo consignar lo que sigue. Cuando en julio de 1881 fui aAntequera con el Rmo P Comisario Apostólico, Joaquín de Llevaneras, me dijo S. P Rma. que le habían asegurado que el P. Bernabé deAstorga, entonces ya primer Definidor, tenía una hija habida de comercio carnal ilícito con.............. - ............. que fue ................................................................................... entonces preparando. Fuimos a visitar.............................................................. 6 y entre las niñas había una de cuatro o cinco años, muy listilla, morenita; la distinguieron mucho y la hicieron una coplita y tocar una guitarrita. El Comisario me hizo señas invitándome a que me fijara bien en ella. Cuando nos retiramos me dijo: ¿No le parece que sus ojos, su mirada y toda su cara son del P. Bernabé?. Le contesté: Si es, como dicen, sobrina suya no tiene nada particular este parecido; muchos sobrinos se parecen a sus tíos, como todos sabemos, y no por eso decimos que son sus hijos. Además el convento fue fundado en 1877, si tiene cuatro o cinco años, no puede ser hija suya. Relaciones de esta índole no secontraen tan pronto y, si a esto se añade el tiempo que ha de tardar en nacer, seve claramente la imposibilidad material de que esa niña pueda ser hija suya. Nunca más volvió a hablarme de este asunto. Puesto que estamos en esta materia voy a referir otro hecho. En el mismo mes, año y ocasión se le presentó en Antequera al Rmo P. Comisario una mujer, bastante joven todavía, lamentándose de ser 6. En el texto original se ha borrado esmeradamente, en este lugar y en otros párrafos, algunas palabras. Esto hace se haga imposible su transcripción. Fue el P. Rafael de Antequera quien izo desparecer esas palabras, cuando consultó el manustrito original para escribir la biografía de la Beata Carmen del Niño Jesús, fundadora, juntamente con el P Bernabé de las Terciarias Franciscanas de los Sagrados Corazones en Antequera.

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