BCCCAP00000000000000000000152

M i r e sid e n c ia e n A ix , a n t ig u a c a p it a l d e l a P r o v e n z a 1 6 7 causó gran sensación en Francia: a los buenos les produjo grande alegría, y a los malos gran disgusto; el proceso había hecho mucho ruido por tratarse de un fraile ya metido en años, ex Provincial y gran predicador y de una materia vergonzosa. P robada la inocencia del P. Ángel o absuelto po r el tribunal, la Orden ya no podía rechazarlo. Hubo Cap ítu lo para ver lo qué se hacía con él: el P. Ángel tenía enemigos entre los frailes y el comportam iento de los de Aix lo pone en evidencia. No podía ser rechazado , claro está, pero sus enemigos no querían recibirlo. Uno de ellos, el P. Bruno de Vinay, el después P rocu rado r General del que tan tas veces hemos hablado y del que aún hemos de hablar en adelante, p ropuso que el P Ángel cambiara su nombre si quería con tinuar en la Orden. El P. Ángel p ro testó , diciendo que el cambio de nombre era una ocu ltación de su persona, que él no tenía motivo para ocu ltarse y que era una injusticia exigirle dejara el nombre po r el que era conocido en todo Francia. No hay duda que en esto tenía razón. Pero la mayoría de los capitulares, influidos po r el P. Bruno, persistieron en sus exigencias y el P Ángel en su negativa. Resultado: el P. Ángel fue rechazado y, como no había razón para ello, la Provincia tuvo que pasarle dos pesetas diarias para su cong rua susten tación m ientras viviera. Una vez secu larizado , el limo. Sr Dupanloup, Obispo de Orleans, lo adm itió en su D iócesis y lo p ro teg ió mucho. Estos son los datos que recogí en Aix sobre este ruidoso asunto del que yo no tenía sino vagas y escasas noticias. Nunca hubiera creído que los frailes llevaran tan lejos sus odios a pesar de lo que a mí mismo me estaba pasando. Otro suceso lamentable ocurrió en aquel tiempo. Cuando menos se esperaba fuimos sorprendidos por la promulgación de un Decreto de la S. Congregación de Obispos y Regulares por el que se quitaba a los hermanos legos de las Provincias de Francia la voz activa en toda clase de elecciones. El Decreto cayó como una bomba explosiva, los hermanos legos se revolvieron contra él y muchos sacerdotes apoyaron su protesta. Verdaderamente era una injusticia. La misma Regla les da a los hermanos

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz