BCCCAP00000000000000000000152

O jeada retrospectiva sobre A m érica E s p a ñ o la 103 Cuando las legiones de Napoleón I invadieron nuestra patria, el partido nacionalista americano no era aún bastante poderoso para proclamar la independencia, pero creyó que debía aprovechar aquella ocasión y se precipitó. Como el país aún no estaba preparado para tamaña novedad, con la bandera de la independencia, se desplegó la de la guerra civil y la p r op ag a nd a an tir re lig io sa . Muchos de los caud illo s de la independencia eran masones y profesores de los errores de la secta. En orden a la Religión y a las relaciones de la Iglesia con el Estado, el partido constitucional español y el nacionalista americano profesaban la misma doctrina. Habiendo prevalecido en España el liberalismo masónico, claro es que habría prevalecido también en la América española, aún sin la independencia, pero es un hecho que prevaleció antes de comunicarse la emancipación y que se consolidó su triunfo con el de las libertades americanas. Éstos continuaron contra la Iglesia católica la persecución iniciada por el partido constitucional español; en todos los Estados ha sufrido grandes quebrantos y, en muchos, ha sido reducida a una situación deplorable. Sin la fe católica y sin las virtudes de que ella es principio, raíz y fundamento no hay verdadera civilización posible; hay apariencias de cultura, apariencias de civilización, pero no las augustas realidades de la misma. La única doctrina verdaderamente civilizadora es la de Jesucristo y la doctrina de Jesucristo no está en toda su integridad sino en la Iglesia católica y esta doctrina no penetra en el hombre, no influye en el hombre, sino mediante el magisterio de la misma Iglesia, que es la única fundada po r Jesuc ris to , la única que tiene su representación y sus poderes. Así como ella fue la que civilizó el mundo romano en el orden moral y la que civilizó en todos los órdenes los pueblos bárbaros que destruyeron la materialidad del imperio romano, ella fue, también, la que civilizó la América española. Su historia se confunde con la Iglesia católica, con la de su clero secular y regular; con la de sus Obispos y la de sus párrocos y frailes y, señaladamente, con los religiosos de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz