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P r e s e n t a c ió n E l título escogido para estas páginas lo dice todo: “Escritores de la Provincia Capuchina de Navarra-Cantabria-Aragón : 1900-2000”. No voy a discutir o revisar el nombre de esta demarcación religiosa; así se definió cuando en un día no tan lejano, 31 de mayo de 1900, se constituía esta p rovincia religiosa; ya había tenido existencia ju ríd ic a propia antes de la desamortización de Mendizábal (1 8 3 5 ), aunque con el simple nombre de Navarra-Cantabria, porque Aragón formaba otra circunscripción con su personalidad y estructura ju ríd ic a propias. En realidad, tampoco se constituyó este ente religioso por completo en 1900; se denominó solamente Provincia deNavarra y Aragón, pero a los siete años, con la supresión del distrito “N u lliu s ” del padre Joaquín María de Llevaneras, se incorporó a esta jo ven p rovincia capuchina la región geográfica comprendida por las provincias vascongadas (Fuenterrabía, hoy Hondarribia) y el Co leg io de Lecároz, enclavado en la p rovincia c iv il de Navarra, pasando a ser “Provincia Capuchina de Navarra- Cantabria-Aragón”. Estos cortos años no cuentan dentro de un largo siglo, lleno de actividad apostólica capuchina. ******* Se trata ciertamente de una bibliografía, pero no es una bibliog rafía de un conjunto de temas científicos, literarios o simplemente religiosos; es una bib liog rafía que quiere reflejar la múltiple actividad de todos los religiosos que han ido formando parte de esta entidad ju ríd ico -re lig io sa ; y no hay que o lvidar que estos religiosos son hijos de San Francisco y, como tales, “ peregrinos” por el mundo, acudiendo siempre con relig iosa solicitud a los más necesitados de cualquier lugar del planeta, con una entrega total, material y espiritual. Se pueden distinguir diferentes grupos de escritores, según sus principales características, pero todos tienen algo de común: la movilidad apostólica del franciscano. 1. En torno a nuestras casas de formación (principalmente colegios de filosofía y teología), se han ido sucediendo como “ lectores” , muchos religiosos con preparación universitaria superior en ciencias religiosas, y alternaban su actividad didáctica con la alta investigación y también con una beneficiosa d ivulgación de las verdades de la fe en el pueblo cristiano. 2. Además, durante casi todo el siglo esta p rovincia religiosa ha cuidado, entre otros, de los colegios de Lecároz (Navarra) y de Euskal-Etxea (A rgentina); al primero, a partir de la supresión del antedicho distrito “ N u lliu s ” , se le dedicó exclusivamente a la enseñanza y educación de alumnos no aspirantes a la vida religiosa, en riguroso régimen de internado. También aquí se necesitaron religiosos preparados en las universidades estatales, para poder impartir las diversas materias con pleno conocim iento de los temas, lo m ismo en “ letras” que en “ ciencias” que en “ cursos de comercio” , tal y como los programas o ficiales lo iban señalando. Y muchos de estos profesores sabían que la mejor forma de prepararse para enseñar a otros, era trabajar personalmente en su formación personal, dando origen así a otro grupo de investigadores que actuaba paralelamente a los anteriores. 3. Finalmente hemos de detenernos en el grupo de los demás religiosos (grupo mayoritario) que se dedicó a la vida m inisterial en sus variadísimos aspectos. Entre todos ellos se ha desarrollado una actividad literaria muy amplia y variada, con obras originales, traducciones y preparación de sus materiales de trabajo: novenas, triduos y demás aspectos dirig idos a alimentar la vida espiritual del pueblo cristiano, con indudable mayor incidencia espiritual en él, que en los casos anteriores. 7