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J E R O N I M O D E S E G O R B E Inquisición: Madrid, 22 de junio de 1610 (3v). — Aprobación de «Fr. Victorio de Paler- mo,Guardián y Lector en S. Theologia de los Capuchinos»: Segorbe, 1 de agosto de 1610 (3v-4r). — Aprobación de «Fr. Francisco de Seuilla Capuchino, y Predicador Euangelico» : Játiva, 30 de septiembre de 1610 (4r-4v).— Aprobación del trinitario Mi­ guel Guasch, por orden de don Juan de Ribera, arzobispo de Valencia: 18 de junio de 1610 (4v-5r). — Licencia de «Fr. Serafín de Polici, Prou. y Comissario General» en vista de las aprobaciones y por habérselo ordenado «nuestro Reuerendissimo Padre Ge­ neral F. Geronimo de Castel Ferreti, con especial comisión dada en el capítulo Prouin- cial, q. se celebra en Valencia, a 18 de Mayo del año 1609» ; «Fecha en nuestro mones- terio de S. Antonio de Padua, de la ciudad de Xativa, a 8 de Mayo, año 1610» (5v). — Licencia de don Juan de Ribera, Patriarca de Antioqufa y arzobispo de Valencia : 1 de julio de 1610 (6r). — «Erratas de todo el libro» (6v). — «Dedicatoria» Al Illmo. y Rmo. señor Don Pedro Ginés Casanova, Obispo de Segorbe, del Consejo de su Magestad, etc.» (7r-8r). — «Prólogo al lector» (8r-10v). — Texto, que comprende dos partes de diez asun­ tos cada una : I «De los medios más comunes y fáciles para caminar a la perfección» (1- 360); II «En que se trata de los medios mas principales y en que totalmente consiste la suma de la Perfección Christiana» (361-732). — «Epítome de la doctrina Christiana y cifra de todo lo contenido en este libro, con dos partes, en forma de diálogo : I «De la doctrina Christiana» (733-784); 11 «Epílogo de todos los avisos desta navegación segura para el cielo» (784-830). — «Tabla de los Assumptos de la Navegación segura para el cielo» (lr-7v).— «Index omnium locorum Sacrae Scripturae in hoc opere contentorum» (8r-25v). Este es el libro impreso más antiguo que poseemos; verdadera joya que merece los honores de la reimpresión. El padre Jerónimo de Segorbe se nos revela como un gran maestro de mística. Esta obra, cuya principal base es la Sagrada Escritura, se inspira en Ruysbrochio, san Dionisio, san Agustín y san Buenaventura, pero es mucho lo que dice de propia cosecha ; en muchos puntos se trasluce su espíritu franciscano. Son dignos de especial mención los asuntos VI y VIII de la segunda parte (pp. 570-661). Por vía de ejemplo copiamos el siguiente párrafo, cuya ortografía hemos acomodado; hablando de los medios que nos pueden ayudar para tener a Dios presente, dice : «El quinto medio es servirse y aprovecharse de todas las criaturas, levan­ tando por ellas nuestro corazón a Dios. Esto nos quiso enseñar nuestro Sal­ vador comparando el reino de los cielos a t?ntas y tan diferentes cosas, hacién­ donos de todo el mundo un cumplidísimo mappa caeli, el cual nos esté siempre representando su verdadero original ; para que, aunque queramos, no podamos olvidarnos de él ni perderle de vista en sus dibujos y representaciones. Cuán bien aprendió nuestro bienaventurado padre san Francisco esta doc­ trina ; pues a penas veía criatura de la cual no sacase motivo de alabar y bendecir a su Criador. Y así dice san Buenaventura que hasta de las espinas sacaba y cogía flores olorosísimas y llenas de suavidad. Y cierto ser ésta aquella dulzura y suavidad que los profetas Amós y Joel dijeron, que habían de destilar los montes ; significando en esto que todas las cosas nos habían de manar el dulce conocimiento de la bienaventuranza celestial y de su autor y criador. Y aunque es verdad que en muchas y varias maneras nos podemos apro­ vechar de este medio, pero la más subida y provechosa es por aquellas dos vías que apuntó san Dionisio : de afirmación y negación. Por la primera, que es de afirmación, conviene que, cuando viere la per­ sona alguna criatura hermosa y de singulares partes, debe considerar que más hermosos serán los ángeles y arcángeles y mucho más los querubines y sera­ fines, etc. ; y luego, poniendo el alma sus ojos aguileños en aquella rueda, que es Dios, descubrirá cuánto más hermoso y perfecto será él, pues todas las demás hermosuras son góticas, que han manado del infinito e inmenso océano de su bondad. Y subiendo el alma por sus excelencias, propiedades y perfec­ ciones, verá cómo aquella beatísima Trinidad es esencia prima, naturaleza perfecta y una vida bienaventurada. Así mismo descubrirá de Dios que es — 2 0 6 —