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C apítulo I. O tros cinco lustros - 95 liberados para la pastoral juvenil y vocacional y finalmente se analizó y votó una moción sobre la elección de delegados para el Capítulo Provincial Extraordinario, no asamblea provincial, aumentandoel número, perodisminuyendo laexigenciadeparticipación a los más ancianos y de ultramar. Faltaba por leer el acta del Capítulo, redactada con gran esmero por Gabriel Larraya, y escuchar las últimas palabras del nuevo Ministro Provincial. La comida fraterna rubricó este acto provincial de tanta envergadura. 2. El trienio de 1996-1999 El nuevo Provincial y su Defmitorio encontraron unos contextos, social y eclesial, muy peculiares; fueron realistas y se enfrentaron a los mismos con gran entusiasmo. Su primer comunicado a la Provincia, titulado "Comencemos, hermanos" se convertiría en un lema para todo el trienio, que se presentaba creador y sugestivo. Lo miraban de frente, viendo en perspectiva el IV CPE en junio de 1997. Este acontecimiento dividiría en dos el trienio, influyendo incluso en la forma de presentar la historia del mismo. Rebosaban ilusión y actividad las cuatro primeras cartas del nuevo Ministro Provincial entre abril yjunio de 1996, poniendo la curia a disposición de todos, nombrando las comisiones provinciales, formando las familias y nombrando los superiores, vicarios y administradores de cada casa. 2.1. El Defínitorio, reunido por norma en la última semana de agosto, preparó para cada curso un detallado Calendario Provincial, en el que constaban todas las acciones de tipo general y de las diversas comisiones. Este pequeño folleto, prologado porel Defínitorio con una amplia carta programática, resultará con el tiempo uno de los indicadores más sugestivos de la Provincia para cada trienio. Por ejemplo, la carta y programa que acompañaba (16 sept.) al de 1996 insistía en la actitud positiva y esperanzadora ante los tres