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C apítulo I. O tros cinco lustros - 75 de la gran variedad de actividades y de las exigencias de renovación en todas ellas. A raíz del Capítulo de 1990 se había fijado como objetivo prioritario la pastoral vocacional. Bajo esa meta se proponía la reunión semanal de la fraternidad para su marcha y su formación permanente; también otro tipo de reuniones, ya que se debíaconsolidar la animación y cooperación misionera y el destino de los bienes, sobre todo de los provenientes de la venta del colegio de Lecároz. Era necesario organizar en la Provincia dos reuniones para dar a conocer los resultados del estudio sociológico (D.I.S.) recién salido del homo. En este estudio sociológico, expuesto por sus autores, interesaba no tanto el método empleado por ellos, sino los resultados y la ayuda que podía prestar a la Provincia. Fue bien acogido y aportó elementos valiosos para la apreciación de nuestra situación y para el gobierno y acción. Denunciaba una crisis no superficial, sino profunda, que afectaba a nuestra vida religiosa y franciscana. Denunciaba desfase, impotencia, miedo, discrepancia entre los que añoraban el pasado y quienes buscaban una situación del todo nueva. No fueron importantes sólo las dos reuniones celebradas en la casa de ejercicios de Burlada, sino la reunión de superiores y vicarios para captar los puntos más importantes de la consulta, al menos en la teoría. De ahí la orientación que se dieron a las semanas de formación sobre la dinámica de la vida evangélica en laProvincia. Se orientaba lamarcha hacia el crecimiento humano y cristiano, siendo capuchinos hoy, apoyados en la reconciliación. 2.3. El equipo de gobierno fue fiel al compromiso vocacional prioritario, acentuando la oración-contemplación, según el Mensaje del Ministro General. Se ponía todo a disposición de esta urgencia y así apareció en los tres proyectos de principio de curso. Estos proyectos provinciales son muy valiosos por su vigor y por su información. Antecedían al denso Calendario Provincial.