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C apítulo V II. A ctividad en U ltamar - 611 2.4. Este profundo movimiento evangelizador, en su más amplio sentido, había originado en el conjunto de los hermanos de la viceprovincia signos de dispersión e individualismo. En 1973 se habían realizado unas semanas de dinámica de grupos y de relaciones humanas que trataban precisamente de intensificar la conciencia de fraternidad unida y de trabajo coordinado entre todos. En el informe al Capítulo del 75 se hace constatar una recuperación de este sentido de unidad y esta conciencia de fraternidad. Por otra parte, con ocasión de un intercambio de experiencias con otros hermanos franciscanos, bajo la animación de CEFEPAL, de Santiago de Chile, se inician unos encuentros con las demás familias franciscanas que irán adquiriendo en los años siguientes una fírme consolidación. Un Secretariado de franciscanismo se convertirá en el animador de este movimiento de integración franciscana. 2.5. La rica actividad pastoral de los hermanos hay que enmarcarla en el conjunto de su vida interna como capuchinos, organizados dentro de una viceprovincia. Para estas fechas existen ya, y bien asentadas, algunas estructuras organizativas de su vida interna. Éstas giran en tomo a Asambleas anuales, Reuniones zonales y la vida de las comunidades locales. Las Asambleas son el instrumento fundamental que orientaa laviceprovincia. Acuden aella prácticamente la totalidad de los hermanos. Cada Asamblea estudia, en clima de fraternidad, los problemas que afectan a la vida de los hermanos y a su actividad pastoral. Las Reuniones zonales, realizadas en la costa y en la sierra, las dos regiones en que puede dividirse la presencia capuchina de la viceprovincia, evalúan la situación concreta, a partir de las directrices de la Asamblea. Se realizan con cierta flexibilidad, con un promedio de tres veces al año. Las fraternidades locales han encontrado mayor dificultad para integrar unadinámica de encuentros sistematizados que animen la vida de los hermanos. Hay que tener en cuenta que se trata de comunidades muy reducidas en número, donde la vida cotidiana no permite dinámicas programadas, como el Capítulo local, y en las que los esfuerzos de implantarlas han

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