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C a p itu lo I. O t r o s c in c o lu s tr o s - 51 visita que los tres elementos que nos han hecho hombres del pueblo han sido la predicación, el confesonario y el cuidado de los pobres. 2.9. En el área de la formación se trabajó mucho durante este trienio, entodos suspeldaños, inicial y permanente. Quizá sobresalieron las iniciativas provinciales y zonales para la formación permanente, con semanas, meses y asambleas conjuntas a escala provincial. Se envió a cinco hermanos al colegio internacional de Roma. Se creó el Centro San Francisco de Asís, que no llegó a cristalizar para la formación interfranciscana. Se pensó en preparar una casa de la Provincia y dedicarla a la formación permanente; pero la idea no cuajó. Se tomaron resoluciones de conceder un año sabático cada 12 años y dos meses de formación, cada cuatro. No obstante la ebullición de iniciativas, laverdaderaquenuestrascasasde formacióncomenzaban a debatirse en sombras de muerte; en las de Alsasua, Tudela y Zaragoza disminuían los seminaristas y se tambaleaba el sistema tradicional de reclutamiento. Las realidades socio-religiosas azotaban a estos centros de formación religiosa. Urgía una pastoral vocacional a todos los niveles, tanto más que después de la visita del P. General en el otoño de 1986, se decidió que el modelo actuado en Alsasua había cumplido su tiempo. 2.10. La vida apostólica entre nosotros se iba convirtiendo en una selva. La evolución social se iba encargando de talar muchas formas tradicionales. Ciertos ministerios de enseñanza, como el colegio San Antonio de Pamplona Extramuros e incluso el colegio de Lecároz comenzaban a tambalearse por diferentes razones. Se agostaban no sólo las actividades, sino que faltaba el soplo para formas nuevas. Se pensó en la especialización de religiosos jóvenes para acciones pastorales; pero faltaba la materia prima. La Comisión provincial de actividades apostólicas no estaba ociosa; pero no resultaba nada fácil realizar los objetivos asumidos, por ejemplo en parroquias, ni escoger prioridades después del V CPO de Garibaldi. El Ministro