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4 8 6 - P r o vin cia C apuchina de N a v a r r a -C a n t a b r ia - A ragón desánimo y la despoblación, en un pueblo que no llega a los 300 habitantes” (OPI 1987, N ° 276, pág. 15). Los pueblos yparroquias encomendadas alos capuchinos fueron los siguientes: - Allepuz: Parroquia de Ntra. Sra. de la Purificación - Camarillas: Parroquia deNtra. Sra. del Castillo - Jorcas: Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción - Aguilar del río Alfambra: Parroquia de San Pedro Apóstol - VillarroyadelosPinares: ParroquiadeNtra. Sra. delaAsunción - Miravete de la Sierra: Parroquia de Ntra. Sra. de las Nieves El cronista afirmaba en 1991: “Son pueblos muy reducidos, con una gente reacia y fría en la asistencia a la iglesia; la vida sacramental es pobre en número y calidad. El invierno, largo y crudo, ahuyenta a los “mayores” a tierras más cálidas. Por otra parte, resulta extremadamente difícil hacerparticiparenlavidaparroquial aestagente. El PlanDiocesano para 1990- 1993 pretende tres fines: - Hacer una Iglesia más evangelizadora y misionera. - Impulsar laparticipación de los seglares. - Iniciarunnuevo estilodepresenciayde servicio enel mundo rural” (Bol.Of. (1991)19). A pesar de estos buenos objetivos, los capuchinos en tierras turolensesencontrabanseriasdificultades. Lapastoralconadolescentes y jóvenes brillaba por su ausencia, aunque el P. Alberto García asistía y animaba en lo posible a laAsociación Juvenil “La Sierra” formada por todos los jóvenes de la Zona. Lavidasacramental tambiéneramuypobre. Losgrandestemplos parroquiales, verdaderos congeladores durante casi todo el añoy la frialdad religiosa de los feligreses, hacían que los actos de culto, a pesar de las buenas cualidades musicales de los religiosos que los dirigían, no fueron atractivo suficiente para lamayoría.

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