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C apítulo V . A c tiv id ad A postólica - 4 3 9 1. Desaparición de las Misiones Populares Nadie ignora que durante siglos las Misiones Populares han sido un apostolado típicamente capuchino y que se han escrito páginas gloriosas en este campo de la evangelización. Sin embargo, ya por los años 1960 comienza a descender este apostolado en nuestras diócesis, aunque se siguen haciendo campañas en tierras americanas. Misiones Populares renovadas La doctrina del Vaticano II pedía a toda la Iglesia una renovación teológica, bíblica, moral y pastoral, lo cual motivó una puesta al día de este ministerio de predicación. E l Papa Juan Pablo II en su documento sobre “ Catequesis” , al hablar de los métodos y medios de catequizar en el capítulo V I, dijo expresamente: “ Las Misiones tradicionales, tantas veces abandonadas con excesiva prisa y que son insustituibles para una renovación periódica y vigorosa de la vida cristiana, hay que reanudarlas y remozarlas” . Estas palabras sirvieron de estímulo para todos aquéllos que habían vivido con ilusión este ministerio. Y por eso, a finales de abril de 1972 se reunieron en Madrid cincuenta sacerdotes y religiosos de distintas Diócesis y Congregaciones. A llí se estudió el tema de las Misiones Populares; se dialogó, se buscó una nueva metodología y hasta se cambió el nombre de Misiones Populares por el de “ Jornadas de Renovación en Cristo” . Se organizó un equipo de religiosos capuchinos, claretianos, dominicos, jesuítas, pasionistas, paúles y sacerdotes diocesanos, con el fin de ir elaborando los temas de predicación con una doctrina más actual a los tiempos modernos y una metodología más viva. Bajo el nuevo título de “ Jornadas de Renovación en Cristo” comenzaron su experiencia en algunas poblaciones como León, Burgos, Toledo, Lugo, V ito ria, Alicante, etc.