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C a p ít u l o IV . L a F o r m a c ió n en l a P r o v in c ia - 421 asumido en la vida de las comunidades y el proyecto personal no ha superado los ámbitos privados de los hermanos. Sin embargo, la intuición de los superiores de que FP y proyectos tienen decisiva relación parece ser algo acertado. 8. Aunque el año sabático es algo recurrente en el marco de la FP , parece que el uso que de esta forma extraordinaria de FP ha hecho la provincia es algo que no ha sobrepasado el ámbito particular de los hermanos que lo han hecho. 3. Perspectivas Es evidente que el tema sigue vivo y no solamente por imperativo ideológico sino por necesidad vital. La vivencia de la vida capuchina en el marco de la secularidad actual postula, más que nunca, una fe sólida y actualizada capaz de conectar con esta nueva realidad de hoy. Por otra parte, y debido sobre todo al envejecimiento en la pirámide de edad de la Provincia, las posibilidades de despegue en materia de FP se reducen cada día. E llo no habría de ser obstáculo para que se diera con esas maneras acordes con la edad y la situación que hacen que el hermano se mantenga vigoroso en cualquier circunstancia para una vivencia luminosa de la vida religiosa. Por eso, el tema de una estructuración u organización de la FP , tanto a nivel provincial como local, sigue perfectamente vigente. La animación pastoral de los superiores habría de ser constante en este trabajo. Quizá sea hora de volver sobre ciclos organizados de FP , más que sobre acciones puntuales que, aunque positivas, quedan más descolgadas. De cualquier modo, la adquisición de una nueva mentalidad en torno a la FP , aquélla que la considera no como una carga o una molestia que impone la estructura, sino como un nuevo valor, una