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C apítulo III. L a vida de las fraternidades - 387 compañeros y directores), posibilita y permite realmente una vida fraterna arraigada en el encuentro y la comunicación, la oración personal y común, la mesa compartida, los momentos sencillos de ayuda y ánimo...? Los hermanos que han tenido esta experiencia constatan grandes dificultades. A su vez resulta complicado llevar adelante otra de las pretensiones al situarse en Moverá: poder compaginar la vida y trabajo en el Centro con otras tareas y servicios, principalmente, los relacionados con la pastoral juvenil. Punto final Fundamentalmente estas reflexiones fueron presentadas al XXXI I Capítulo Provincial. A la vez los hermanos pidieron que el Capítulo no decidiese nada y dejase esa última palabra al diálogo entre la fraternidad de Moverá y los superiores provinciales. Así ha sido. Fruto de ese discernimiento y en base a las razones, fraternas sobre todo, expuestas anteriormente, es la reciente decisión de no continuar esta presencia en este lugar. Con fecha 10 de mayo de 1999 los hermanos dirigieron en este sentido una amplia carta a los responsables de Cáritas Diocesana de Zaragoza, en espera de la comunicación oficial que laharía el Ministro Provincial rescindiendo el contrato. Todo se ha hecho con paz, sin ninguna sensación de fracaso, creyendo que es decisión acertada. Que esta reciente y breve página de nuestra historia quede como un sencillo intento más de renovar la vocación original de hermanos menores a finales de este siglo. Al publicarse el 25 de mayo de 1999 la tabla de las nuevas fraternidades con la firma del Ministro Provincial y Definidores, se comunica: “ A finales del próximo mes de septiembre cesará la fraternidad de Zaragoza-Movera, cumplido el año al que inicialmente se había comprometido la Provincia con Cáritas Diocesana de Zaragoza” .

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