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C a p í t u l o III. L a v id a d e l a s f r a t e r n i d a d e s - 377 En esta época se acentuó la colaboración con otros medios rurales por los servicios de formación permanente mantenido por Fidel; se mantuvo firme la hojita semanal de la sierra; se continuó con lazos estrechos la mutua colaboración con las hermanas. La fraternidad eran dos, pero se podría decir, que en cierta medida eran tres, porque todos los días a la mesa estaba un anciano del pueblo, el amigo Luisito (70 años), al que se añadía en ocasiones el amigo Eduardo..., a quienes prestaban sus servicios las hermanas. Final Hubo que decir adiós a la sierra. Al inicio del curso 1997-98, tras el capítulo provincial extraordinario, Fidel Aizpurúa comenzaba a formar parte de la fraternidad de Logroño; Félix Arrondo partía para el Ecuador. El Obispo de Logroño, don Ramón Búa, pidió que aunque fuera desde Logroño se atendiera a los pueblos de la Sierra. El guardián de la fraternidad, Benjamín Echeverría, se hizo cargo del sector de parroquias correspondientes a Laguna; un sacerdote diocesano, don Justo Turza, serviría al sector de San Román. Posteriormente el Obispo nombró a dos jóvenes sacerdotes, Diego Hernández y Diego Aboy, para que a partir de septiembre de 1999 se responsabilicen de la cura pastoral de Camero Viejo. 11. Fraternidad de San Sebastián-Gros (1988-1993) Gros es un barrio de la ciudad donostiarra. Su nombre proviene del impulsor del ensanche, Tomás Gros. Dos puentes sobre el Urumea dividen el barrio del centro de la ciudad. Aquí en la calle Marino Tabuyo 8, Ioizquierda, se estableció la fraternidad de nuevo estilo. Nació como consecuencia de la petición lanzada por don José María Setién, Obispo de San Sebastián, en la clausura del capítulo provincial ordinario celebrado en Lecároz en la pascua de 1987. Manifestó a los capitulares la necesidad que tenía de capellanes para el servicio de centros sanitarios en la ciudad.

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