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376 - L a P r o v in c i a C a p u c h in a d e N a v a r r a - C a n t a b r i a - A r a g ó n las iglesias, de no poco valor histórico y artístico. Los hermanos Félix y Ricardo eran los peones, pero antes de la peonía estaban todas las fastidiosas gestiones para conseguir los dineros. Ya en Adviento del primer año se puso en marcha una hoja semanal ‘‘La Sierra ”, en forma de tanteo, que sirviera para las misas y en cierto modo de periodiquillo de los pueblos. Fue un acierto, que, hecha la prueba, se continuó con perseverancia. En esta tarea el hermano Rufino tuvo su parte importante. Esa hojita es de alguna manera la historia eclesiástica de la sierra en esos años. Otro aspecto de nuestra pastoral: la armonía y la hermandad sacerdotal con un sector de curas del Camero nuevo, lo cual se fortificó en los dos trienios sucesivos. Segundo y tercer trienio El proyecto de los capuchinos en la sierra de Camero Viejo estaba pensado, en principio, para dos trienios. Así se había apalabrado y funcionábamos sin convenio escrito. Fue conveniente redactar un acuerdo escrito y así se hizo el 24 de abril de 1989, firmando el Provincial y el Obispo (Bol. O f (1989) 162s). A esta altura el contrato se hacía para cuatro años, pudiendo renovarse con la aceptación de ambas partes. También se pactaba que el Ministro Provincial podría realizar un cambio de hermanos en la fraternidad. De hecho hubo cambio de hermanos. En determinado momento fray Agustín, muy querido en la sierra, fue enviado a una fraternidad grande, lo que compaginaba mejor con sus condiciones mentales. Ricardo Oficialdegui, antes de concluir el trienio, pasó a Bilbao. Al inicio del nuevo trienio Rufino fue destinado a Logroño y sustituido por Fidel Apizurúa en 1990. Laguna de Cameros siguió dos trienios más, pero con sólo dos hermanos: Félix Arrondo, superior canónico, y Fidel Aizpurúa. Fidel desde la Sierra se desplazó con mucha frecuencia para dar clases y conferencias.

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