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C apítulo III. L a vida de las fraternidades - 373 El 16 de diciembre de 1992 se presentan dos hermanos por encargo de la Curia provincial a “desmantelar todo y empaquetar” . “Desolador” , añade el P. Alberto. “Por fin, el día 27 de dicho mes, domingo, nos despedimos oficialmente, en las misas. Teniendo a continuación una comida de despedida, en Cedrillas, con el Obispo, Administrador, etc. etc.” El día 14 de enero “vamos a cargar el camión con todos los enseres y despedirme de los que vinieron a ayudarnos con rabia e impotencia... ¡Adiós, Allepuz!” . 10. Fraternidad de Laguna de Cameros (1987-1997) Laguna de Cameros es un trocito de nuestra historia provincial, una presencia rural que ha dejado buen sabor (habla -claro está- uno de sus componentes), que se cerró después de haber cumplido religiosamente, y con propina, el contrato establecido. Fue “ ¡misión cumplida!” lo que hizo devolver las llaves al obispo, con pena suya y también con pena de la Orden. Vayamos a la narración de estos diez años de fraternidad y ministerio. Cómo nace Laguna de Cameros Hay que ir al informe del Provincial al Capítulo de 1987 para ver en qué onda espiritual nace la fraternidad del Camero Viejo. Vivo todavía el hálito del Concilio se va buscando en la provincia esos pequeños signos creadores de vida ágil y un tanto distinto del sólido esquema tradicional del convento. Residir en un pueblo del que la gente se va yendo hacia la capital, podría ser un “hábitat” muy adecuado para una fraternidad franciscana. Fueron designados cuatro hermanos para una de aquellas fraternidades nuevas que nacieron en 1987. Para detalles véase la primera crónica del Boletín (1987,123ss). Los nombres de los cuatro hermanos eran: Agustín Cenoz (después de sus años misioneros en