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C apítulo III. L a vida de las fraternidades - 355 existen otras pequeñas fraternidades y, por tanto, no es nada nuevo la formación de otra más. Año 1973: establecimiento de la fraternidad “adexperimentum ” Estamos en el año 1973. En otoño de este mismo año, el defínitorio decide constituir una fraternidad de piso, "ad expe­ rimentum", integrada por los hermanos Miguel María Andueza, Miguel Ángel Cabodevilla y Antonio Álvarez. Al año siguiente, con el comienzo de curso, se incorpora a la fraternidad José Andrés Huarte, recién ordenado de sacerdote. La comunidad de base ha marcado unas líneas de trabajo, después de haber hecho un estudio sociológico. Los religiosos valoran positivamente las orientaciones pastorales que se están llevando en la comunidad cristiana. Se piensa que el proyecto pastoral de Nueva Imagen de Parroquia (NIP) es adecuado para este contexto y, después de participar en un cursi 1lo intensivo, se somete al Consejo Pastoral para su aprobación. Se nota una gran movida en la nueva población que contribuye a un conocimiento mayor y auna relación más cercana entre las personas. Un dato a tener en cuenta: las personas no acostumbran a practicar ni echan en falta la formación religiosa. Se impone una preevangelización, tanto para niños como para los mayores. Son gentes sencillas y necesitan que alguien les oriente en sus problemas religiosos, sociales, familiares y laborales. Muy pronto los religiosos que viven en el piso se dan cuenta de estas carencias y trabajan por inculturizarse entre ellos. La fraternidad tiene confiada, en un principio, una población más bienpequeña, pero enconstante crecimiento, con caracteres específicos de las barriadas de ciudad: gente de emigración, nivel cultural bajo, sensible a los problemas sociales. Los hermanos comparten el trabajo ministerial con el trabajo