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C apítulo III. L a v id a d e l a s f r a t e r n i d a d e s - 349 4. Fraternidad de emigrantes en Roubaix (1972-1976) Es necesario distinguir apostolado entre emigrantes y fraternidad de capellanes emigrantes. Trabajaron entre emigrantes en Francia los PP. Raimundo de Pamplona (a partir de 1960) y luego Javier Azcona y Lucio Aranguren (desde 1968); luego otros. Pero sólo a partir de 1972 se habla de "la primera fraternidad de emigrantes". En el capítulo de 1972 el Ministro Provincial informaba que no había sido viable hasta el momento constituir la fraternidad de emigrantes (Bol.Of 1972,190). He aquí la historia de la fraternidad de emigrantes de Roubaix, contada por uno de sus protagonistas. Antecedentes En el Capítulo Provincial de 1969 el P. José Balenciaga (todavía Agustín de Zumaya) fue destinado al ministerio entre inmigrantes a Francia. El responsable nacional de Emigración, en aquella época, Rdo. Sr. Muniáin de la Solana, sacerdote secular, le asignó su tarea en Metz, Departamento de la Mosela, al nordeste de Francia en la Lorena, sustituyendo precisamente a otro capuchino de la provincia Valencia, que abandonaba aquel puesto por entonces y dejaba desmantelada, sin asistencia religiosa, una zona amplísima, la diócesis de Metz, en la que trabajaban unos 25.000 españoles, dispersos, en la gran industria pesada metalúrgica. Pero, previamente, dicho responsable nacional, nos envió a Madrid, al Instituto de Emigración para una preparación intensiva de unos cuatro meses: de septiembre hasta Navidades exactamente. Para principio del año 1970 estaba ya en Metz, instalado en el "Hogar de Trabajadores", un gran edificio regentado por varios curas y por religiosas que atendían a trabajadores de los pueblos que venían a la ciudad. Allí residió unos tres años con otros capellanes: el húngaro, croata, portugués, italiano, etc. con los que mantuvo relaciones fraternas y solidarias. Cada uno disponía de cuarto para dormir y también de un sencillo despacho para recibir a trabajadores.